domingo, 30 de enero de 2011
viernes, 28 de enero de 2011
[+/-] |
Ruiz en las pirámides de Teotihuacán. |
Hoy, poco antes de las 8 de la mañana, Jhon Huston, terminó de componer la canción "Moulin Rouge".
Ayer al atardecer, Ruiz en la librería de Almagro, se le ocurrió sacar a la calle, una mesita rodante con libros y vendió libros.
Hoy, también antes de las 8 de la matina, en París guillotinaron a un muchacho de 18 años que no quiso pedir limosna y destripó a un colectivero.
Las ideas generales circulan mediante los pasamanos que los carteristas de Ciudad de Méjico, realizan viajando en subterráneo.
Mi libreta de enrolamiento con la fotografía de mis 18 años está en manos de Fantomas.
martes, 25 de enero de 2011
[+/-] |
No todo es igual. |
El verano en el hombre, consiste en el intercambio de dos camisas de manga corta durante las visitas inesperadas, las explosiones, los dolores de la vida... Dos camisas sin lavar durante meses.
El verano en la mujer, es más directo aún, interior.
Agua salada de los encuentros callejeros. Crucifixiones, cuando llueve y las camisas y las mujeres y los hombres se mojan en el islote bamboleante del entrechoque de dos avenidas.
Hay un momento en la vida de los hombres y las mujeres, en el que las camisas de manga corta se cambian por las de manga larga.
Dibujo. 2009.
domingo, 23 de enero de 2011
[+/-] |
fotografía |
Extraño a los fotógrafos
aquellos enmascarados que se divertían rescatando imposibles a la muerte,
con juegos de lentes, lentillas y líquidos reveladores.
Aquellas ampliaciones desmesuradas que trasgredían leyes normativas
y se quemaban bajo la luz de los soles.
Aquellas mascaritas humanas que en vez de resolver crímenes, los cometían.
Pues
el transcurso de fronteras, hoteles y jardines, lo permitía.
Extraño la rápidez y el secreto de los negativos
la oscuridad
la luz roja
la alquimia
el deseo
el futuro.
viernes, 21 de enero de 2011
[+/-] |
En vano o no. |
Algo me instruí sobre el placer de dilapidar dinero (comencé estudios terciarios), pero nunca llegué a algo digno de memorizar. O sea, quemé acumulaciones de dinero ("dinerillos" como decía Andrális), pero nunca fortunas considerables y cuando intenté hacerlo con riquezas "ajenas" (fundamentar fundaciones), solamente obtuve escuchas grabadas de mis intenciones, que sirvieron a los que me escucharon, para intentar plagios empresariales varios.
El tiempo hizo su trabajo y eso fue lo que gasté y quemé vitalmente. Dilapidar mi tiempo se convirtió en un vicio, una adicción difícil de graduar. Es algo que hoy día cometo a escondidas, sin que nadie se entere. ¡Oh frenesí de los misterios atemporales! A veces me conformo con minutos... La dimensión de Una Hora (¡60 minutos!), a escondidas, empieza siendo una eternidad. Y a veces la eternidad es un discurrir sin freno... horas y horas... días... meses... años... décadas... siglos...
Mientras no se valore la materia prima que se esfuma, explota, desaparece (biología que crepa)... La contemplación permanece. No como una eternidad, como una vanidad entre otras vanidades. Vanidad que a su favor tiene la inconsciencia que borra su esencia.
"El año nuevo". Foto Laura. 2009.
lunes, 17 de enero de 2011
[+/-] |
Detrás de la carnicería. |
"La carnicería", pieza de 1994, ha sido duramente golpeada por acompañar exposiciones librescas. Nestos momentos está en el taller recogiendo polvo y guareciendo entre el mostrador y la pared de los despojos cárneos, a una que otra gata que pare gatitos. Lo que muestra la foto -un bajorelieve- usualmente, no estaba a la vista.
jueves, 13 de enero de 2011
[+/-] |
Vodka-Beethoven. |
Detalle del cuarto de hotel que el punto G habitara hace un par de años cuando su pareja femenina decidiera sacárselo de encima y le pagó por dos meses aquel tenebroso alojamiento.
El momento retratado es óptimo. El vodka está por la mitad. Los aparatos de audio (móvil y fijo) coprotagonizan la instantánea. El monedero tiene monedas y el desodorante de ambientes tergiversa su propia presencia. Hacia la izquierda: la oscuridad. La foto es brutalmente vertical.
Fotografía: Fernando De Gregorio.
martes, 11 de enero de 2011
[+/-] |
El destino de una esquina del barrio de Saragoza. |
El carnicero nuevo, basándose en la iluminación azul y los sistemas de refrigeración, asimiló el panteón con el paraíso. Desde su arribo, ofertó carnes cerdas y vacunas a precios altos. También cocinó. Paralelamente, varios seres queridos fueron muriendo. Desde una tangibilidad creíble, pasaron a una promesa ajena a las tecnologías y digestiones modernas (lejano paraíso). Hubo cortes de luz. La lujosa carne del carnicero se pudrió y el barrio no tuvo piedad con él: "Ese hombre tiene sexo con cadáveres". "Quiso venderme una lengua a cincuenta pesos el kilo, pero era el pedazo que va de la garganta para abajo". "El barrio nunca olió tan a podrido"...
El carnicero es petiso, usa anteojos de gran aumento y gusta lucirse con cuchillo en mano. Mira a las mujeres con actitud científica, con detenimiento, se desentiende de lo que sea para dedicarse a la contemplación. Contrató a una baladista para que trapee el piso y le cebe mate.
El paraíso de los creyentes del barrio se encuentra en el freezer deste muchacho. Algunos dicen que es una realidad irreversible porque aunque no venda su mercadería (seres queridos para muchos) y se le pudra entre arcos voltaicos, vinagres y lavandinas, el hombre tiene resto (fondos monetarios) para aguantar su dispensario de restos mortales sin que se concreten muchas ventas que digamos. Abarató la carne picada, la más sospechosa, la pantalla teatral que esconde el alma tumultuosa deste comerciante.
También hay vecinos que ven todo este armado, como algo cargado de simbolismo. Ven a la carnicería nueva como un templo donde a veces, se despachan filetes de merluza y la arquitectura apunta a lo que debe de ser el Vaticano para la gente que no ha viajado y desconoce reales catacumbas.
Publicidad bélica inglesa. Fotografía utilizada durante la primer guerra mundial para mostrar la buena vida de los prisioneros alemanes en los campos de concentración ingleses.
lunes, 10 de enero de 2011
[+/-] |
Finales de los sesenta. |
Durante los sesentas, Pascualito Pérez dijérame: "No juegues con la Muerte. No juegues con el Diablo". Yo era un pendejo envasado (calentura previa) y él, un grandulón transgresor. "Te prometo Pascual no jugar con nada aunque todo me parezca un juego en lugar de una bruta realidad". "¿Porqué no te vas a la reputa madre que parió, pendejo de mierda?"
Era de noche y Pascualito se fue hacia su atelier, ronroneando en su motoneta.
domingo, 9 de enero de 2011
[+/-] |
pheriphereia, 1700 años antes |
Amanecer a destiempo me quita expresión.
sábado, 8 de enero de 2011
[+/-] |
Hay más... |
Llueve, pequeño gnomo compañero, siempre que hubo oscuridad pusiste tu cabecita para encenderla al chispazo y dar luz.
Hay vidas que se sostienen merced a la tecnología y el amor.
Los asesinos juegan videojuegos para relajarse y acotar sus inteligencias.
Las víctimas dominan sus impulsos de gastar demasiado.
La liliputiense Candelita (tu amiga) cocinó un gigantesco zorrino al horno con papas.
Los países imperialistas -y los antimperialistas- quieren poner fin a las armas de juguete.
Reyes y presidentes esperan el mediodía, llueva o esté soleado.
Los cerebros humanos están comenzando a usarse dentro de mochilas cómodas.
Se dice -el rumor es avasallador- que ha llegado la hora de cambiar los aceites. Cuando el implicado pregunta "¿Qué aceites?" El juguete responde: "Todos". O sea: comestibles, industriales y biológicos.
La sencillez genera complejidad...
Candelito, esto en cuanto a las sustentación de las vidas, donde supongo se amalgana la humanoide con la humana, sin profundizar en el exuberante entorno.
martes, 4 de enero de 2011
[+/-] |
la adaptación social es una mierda |
Prejuzgamiento como provocador de sucesos.
Súbitamente llueve
súbitamente para de llover
Y la gatita castrada hace 14 horas, se despabila, resucita.
Se despierta ante su alma que se adapta a la humana imposición,
o muere.
La incógnita motiva un maullido mínimo ante el absurdo y la ausencia de colores, más que maullido, un temblequeo espectante.
La gatita abandonó su cucha post operatoria y sin rencores, no entiende lo que no le interesa entender. Nada sabe como tampoco lo saben los humanos ni los otros gatos.
Súbitamente vuelve a llover...
[+/-] |
ramiro no tiene nombre |
Ramiro se ratiriza en local de amplia cuadra. Cuadrado, rectangular, encajonado desprecio ante situaciones mal desopiladas, bellísimas de peluquería y estilo, soturras e inquietas, nostalgias venancias, médanos de pelos y pelucas entrepiernas.
Gratuidad y gratificación, obviedad de un dios corneta ante la relativa ambigua antigüedad de los sacacorchos cerebrales sacerdotales que amenizan el convivio de-el peluquero con las ratas de cementerio y los humanoides que ponen sus cabezas en juego. En ese entorno cierto: de un lado la mercería y del otro, la carnicería.
Ramiro no tiene nombre y le gusta lo que hace.
Foto Lola. 2007.-
sábado, 1 de enero de 2011
[+/-] |
Avatares en el cambalache. |
Varias sinrazones rebosantes de sabiduría me compulsan a convocar al mago Zalaó.
Se trata de testimonios que bajo la forma de ectoplasmas, pasaron de mano en mano a través de un par de siglos, dentro de objetos útiles a la decoración o simple utilidad humana.
La compraventa de conocimientos específicos, se presta a reencarnaciones en suspenso.
Las apariencias desas nociones secretas, confunden, muestran lo que no son y ninguno desos vaivenes, halos, chispazos, ninguna desas variabilidades tiende a la divulgación.
El mago Zalaó, no es de mi reverencia, pero es el único ejecutivo de causas difusas que conozco, capaz de oblar sumas generosas y aceptar el futuro en silencio.
Radiolandia junio 20 de 1936. Número dedicado a Gardel, a un año de su muerte.