acerca del consumo exagerado de la mandarina

El juego de las adicciones es un rechazo a la realidad. Las adicciones al trabajo, alcohol, internet, tabaco, puñeta, etc., buscan una reinterpretación del sujeto sobre sí mismo y su entorno.
Esta actividad que aunque se limite a un horario de por si extenso, se impone durante las 24 horas diarias, tiene dos posibilidades resolutorias: el paro cardíaco o el hallazgo de la ilusión buscada. Ambos resultados, esencialmente, son lo mismo. La paz.

Cuaderno de recortes 2 (fragmento).

"¿Qué hacer?" Lenin.

Mientras la matina se trasvierte en mediodía... qué hacer.
Un amigo que ganó dinerales asociándose a un instituto de liposucción, para fabricar jabones con grasa humana, los "bradpit soap made in Villa Elisa", con las ganancias compró propiedades y ahora se queja: "Una cagada. Con los impuestos me hacen de goma y los que alquilan no me pagan y me inician juicios por incumplimiento de contrato".
El mediodía se lanza hacia la noche de paz durante el invierno caliente.
Otro amigo que también se hizo de unos mangos durante el pistoleo, dice: "La guita se hizo para gastarla. Yo compro productos químicos raros. Me encanta. Acumulé una cantidad fabulosa de explosivos"... "Que en cualquier momento pueden estallar"... "Los gustos hay que dárselos en vida".
La noche invernal es incierta y arde.
Hay un tercer amigo, tal vez el más adinerado y aristocrático: "Yo no tengo un mango y cuando recurro a la caridad pública, prefiero especies antes que dinero".

juan uviedo reencontro

En "El provocador", hay un momento que Juan dialoga con una de las niñas que protegió y que creció dentro de la institución "As crianzas" que preside en Brasil. Le dice: "Yo te di un pedazo de pan y tu me amaste por eso. Yo compré tu amor. ¿Que es el amor? Nunca supe que es eso? Nunca supe que es el amor. ¿El amor vale nueve con noventa y nueve... o noventa millones de dólares? ¡No lo se!"
Juan, entre el Guatemala de los setentas y hoy, te abrazo.

sonata para viola da gamba

Cualquier tipo de orden nunca es gratuito. Ordenar la conciencia tiene un peso e incisión de una fuerza inesperada. Que provoque la muerte del acomodador de objetos y substancias, sería sutil y amable. El dilema es que el orden funciona como tortura. Hay un  espanto y una alergia hacia el olor -dentro de un panorama de fragancias- que surge del orden.
Por un lado está el reencuentro con  los cadáveres del olvido. Olvido que nunca es olvido y que su sola mención -por ejemplo la quema de recuerdos- provocaba las carcajadas de Rubén el fumador. Por otro lado los sucesos paralelos estallan: mi hija se organiza secretamente con  sus compañeros de segundo año, para ocupar una fábrica abandonada. Christopher Lee cumple 90 años de vida. Yo me comprometo con dos ceremonias sociales en la misma noche. Compro un saco de corderoy negro para cubrir ambos eventos y lo pierdo en el primero. Además hay besos indeseados y discusiones. Fantasmas extraños se afanan las monedas del colectivo. Llega la señora que se encarga de la limpìeza. No sabe qué hacer. Le digo: "Aprete el botón de inicio que después funciona solo". Y no es así...

Proyecto de escultura (90s.). Actualmente descuartizado._

negatividad del orden

Continuando con el balurdo de acomodar los bultos de la vida, entre otras cosas, encontré un cajón al fondo de un montón de olvidos. Un  cajón lleno de los recortes periodísticos y programas, del viaje teatral. Este cajón llevaba allí unas tres décadas y media. Había dejado de existir. Fue contraproducente encontrarlo. Jamás me hubiera puesto a buscarlo, a reencontrar al otro Yoel (el enterrado). Hace tres décadas y media quemé montones desos papeles (guardé algo) y estos zafaron para aparecer hoy.
Si quemo estos, tengo que seguir quemando maromas de testimonios hasta dejar paredes pisos y techos, limpios.
También puedo usar esta confrontación para hablar, dictarle a un mecanógrafo, textos.

Página de un  programa de Ssshagrada en el segundo Bogotá: 1975.-

de las fotocopias gregorias

Como quien descuida el pasado, acomodando papeles, encontré un juego de fotocopias de las que construía De Gregorio a principios de los ochenta cuando el "mail" aún se conservaba para un  futuro cercano. Reproduzco algo de su ilustración gráfica y textos:

Zeitgeist de Fernando Carlos De Gregorio Lavié. Matrícula Nacional: 14.221.226. Nacido el 15 de agosto de 1960 (Igual que Napoleón Buonaparte con diferencia de 191 años) en Mar del Plata, Partido de Gral. Pueyrredón.
                                            ...
De monaguillo le daba la bandeja de la comunión al Brigadier General Rey, compañero del Teniente General Alejandro Agustín Lanusse, en el poder.
                                           ...
Hoy... me siento identificado con Feodor Dostoyevsky, hijo de un  cirujano militar que murió asesinado.
                                           ...
Recuerdo los cochecitos, y los soldaditos, y hasta un  helicóptero a tracción, en La Lucila. Recuerdo  la quinta en Luján de mi tío Julio Argentino De Gregorio Lavié, y una tarde de lluvia en que el parque estaba lleno de sapos que yo los veía con un largavista.
Recuerdo que de un  beso le arranqué un  diente a Guillermina Rustein, compañera del Úrsula Llames de La Fuente, a los seis o siete años, en el patio del recreo.
Recuerdo la visita al Jardín Zoológico con mi madre y mi hermana: también con mi tía Gilda Bilinski, ex monja, y su novio...
Recuerdo una noche con mi tía Gilda en la casa de un  actor en Palermo viejo que tenía una hija llamada Martina... Con mi tía vimos unas ilustraciones preciosas en blanco y negro de la Biblia, antes de dormir... 
Recuerdo el viaje a la luna en julio de 1969 por Neill Amstrong...

Las fotocopias contienen mas texto e ilustraciones.  

la luz y después

Llegar a la gran novela requiere poderes especiales. En el comic de Nietzsche, Superhombre lee la enciclopedia Espasa Calpe (más de 100 tomos de 10 kilos cada uno, más apéndices) en cuestión de segundos. Hojea los volúmenes más rápido que un  contador mecánico de billetes, y no solo lee todo, lo comprende.
Aparentemente esa lectura no sirve para mucho, pues el poderoso muchacho -luego de leer- sigue abocado a los quehaceres cotidianos que aparentando no ser trascendentes, son entretenidos.
La construcción de la novela queda dentro destos parámetros, deste fogonazo.

Agenda53 (fragmento).-

romanticismo fálico

Transité este mundo desconociéndolo. Desconocer es conocer exasperadamente. Mantener secretos vociferándolos públicamente a través de todos los medios posibles para aprender a callar, a no embarrar el entendimiento (incluído el don de lenguas, el diptongo y las traducciones múltiples).

Papel maché en ciudad de Méjico (Terraza de Nativitas). 1974.-

si no lo voy a buscar no va a venir

Escribir una novela lleva tiempo. Leerla también. Hay un hombre grande que en su último par de décadas se dedicó a escribir su biografía en forma novelada. Lo hizo de forma manuscrita sobre alrededor de seis resmas tamaño oficio.
Yo lo hacía muerto, pero no: lo encontré vivo y remonoleando, gratificándose, puteando con  sorna al destino. Alguna vez nos agarramos a trompadas en alguna de las tantas embriagueces que compartimos. Lo abracé. Charlamos.
Me dijo que había casi terminado su biografía novelada y que quería darme los manuscritos para que los leyera. Le escribí mi teléfono en un  papel, "Llamame cualquiera destos días por la mañana y nos vemos".Nos abrazamos.

Foto de juventud del hombre grande.

rarísimos discos antiguos

Los caminantes del parque Rivadavia huyen
Repentinamente corren hacia el sur
Repentinamente corren hacia el norte
Las referencias son Liniers o Constitución
Los escapistas, imbuidos de neoliberales intenciones secretas, eligen la mano o la contramano de la avenida Rivadavia para despegarse de objetos imprevistos.

más allá de la física

"Este texto tiene sonido y auriculares". Según el filósofo Nikola en esta frase estaría la esencia de la metafísica. Se trataría de una cuestión de grandísima necesidad humana con el fin de lucrar con ella. Vender el aire útil para respirar, por litro. Un litro de aire licuado en garrafa, alcanzaría para una semana.
El joven filósofo acaba de conseguir alojamiento en Ciudad Oculta. Un monoambiente por 500 pesos mensuales, electricidad grátis y aire al rolete. Es época de exámenes en la universidad filosofal y Niko los va rindiendo desconociendo los resultados (aplazamientos y aprobaciones), resultados que recién conocerá en un futuro a veces inmediato y a veces mediato. El puntaje de algunos de esos exámenes, recién los sabrá dentro de diez o quince años.
Sea como sea, después de rendir exámen, los estudiantes salen a tomar vino y tocar música entre los mutantes que pueblan la trasnoche de la calle Florida.

mi declaración jurada como persona expuesta políticamente

Cumplidos los quehaceres del mañana, vienen los de pasado mañana que son desconocidos.

mañana sin falta

Comprar lavarropas *
Comprar plancha eléctrica *
Devolver Speedy a Telefónica*
Comprar teléfono (1)
Comprar comida a los gatos *
Pedir turno nuevo a la dentista *
Llamar a mi hermano *
Tirar por el balcón el lavarropas viejo *

1) Los vendedores de teléfonos no tienen teléfonos para vender porque los fabricantes de teléfonos no les entregan teléfonos. Los vendedores de teléfonos están preocupados por los teléfonos que vendran el día de mañana (día genérico, superior al jueves que es hoy).

inacción

Cuando veo por televisión un documental de vida animal que me gusta. Generalmente vida de mamíferos en toda su gama. Lo que más me impresiona del espectáculo al que asisto, es verme representado a mí mismo en formas deconocidas y asombrosas. Cuando termina la película siento verguenza de que esa filmación termine y empiece -por ejemplo- un vistazo de vida de un filósofo o de un fotógrafo...

chau Mario

Fuiste mi maestro y te hice caso. Así me fue. Creí en vos como vos creías en mí cuando me veías saltar en el Di Tella e indicabas: "¡Yoel! Saltá... Saltá pero quedate en el aire. No vuelvas a caer en el escenario". Y siempre te hice caso.
Después, cuando nos reencontramos de viejos, en un  homenaje que te hicieron, le dijiste al público: "Déjense de joder. Háganse cargo. Basta de buscar a Papá". Y no querías que te hablaran de "política".
¿Sabés qué?
Fuimos carne y espíritu. Aprendo de vos el morir. Te amo.

Clarín. 15 de mayo de 2012. 

nuevamente

Es inevitable la calma de las mañanas del durante la perinola. Sean como hayan sido los avestruces nocturnos, los confusos pajarracos metamorfos que Kafka describió como habitantes populares, y que pasadas las tres de la matina hunden sus picos cabezas y cuellos a través de las gargantas de apacibles durmientes para asomarse por sus anos y vociferar postulados de cultura brochette...
Increíblemente en mente, la mañanita da ganas de soñar.

Lola. Dibujo. 2005.-

no rompás las pelotas

Por un lado entender y por otro decirlas-escucharlas, las anécdotas.
Se dice "es anecdótico" y ese criterio sirve para no darle bola al asunto que sea, aunque la delicadeza gramatical pretenda posibles imposibles.
El mundo está lleno de palabras (impresas y orales) y nadie les presta atención. De golpe la anécdota mantiene la atención de un público durante una o dos horas y es la base de los éxitos enajenados.
En el taller literario se aconseja: "Escribí como hablás y andate a la puta que te parió".

Foto Keystone Press. London. 

construyendo la guillotina familiar

Evidentemente los qués, cómos y porqués, van muy rápido. Son situaciones viridiolas con ese aroma de mensaje puerta a puerta, romanticismo de ganzúas, grúas y cloacas personales. Al fin y al cabo la patria es donde uno pone los huevos a la parrilla con la cientología del fuego lento. Testículo abrazado por la picoeloro o el rompenueces. Elegancia mínima que se requiere para asumir esa ferocidad que se enarbola sobre el instinto. El comportamiento bélico por más certero y arrasador sigue siendo una ordenanza de camisa y corbata. Peluquín empolvado de los tiempos prenapoleónicos.

Como decía Ambrose Bierce

Cuando todo está perdido. Cuando no queda chance para nada. Al zambullirse en el problema, todo se soluciona. Como decía aquel aristocrático pirata panameño de 1975: "Todo tiene solución en la vida".
La clave es ir al muere sin vacilar.
La solución de los problemas es la magia y belleza de la vida.
Supongo que como decía que le pasaba a Patricio Kelly, he muerto varias veces. Seguramente hubo cámaras de gas y balazos que me ajusticiaron, pero mi decisión de no morir en aquellos momentos hizo que hoy siga boludeando en esta ensoñación y paisaje paralelo.

Agenda53 (fragmento). 

Caloi

Lo crucé dos veces en la vida. Una en el domicilio que tenía en la calle Pampa, a poco de haber vuelto yo a Buenos Aires, para mangarle un dibujo para vender, como solía hacer por aquellos entonces, con los artistas plásticos, buscando una resolución inmediata de mi nada económico. En aquel entonces el dibujo quedó en el aire. Dos o tres décadas después Caloi apareció comprando libros en la librería que tuve en el Paseo La Plaza. Allí hablamos de Roberto Páez y de su hijo Pablo. Años después, en la librería de San Telmo compré y vendí un dibujo original de Clemente.
Paralelamente asistí a las publicaciones de su Clemente, sin que me apasionara pero dándole pelota. De pronto todo lo que él hacía (dibujo y creación) y no era Clemente, me encantó y motivó; así como su programa televisivo: una desas maravillas que me provocó adicción.
La muerte es un agujero. Lo mismo que cuando murió Fellini o Borges: Caloi nunca más me estará diciendo lo que hay que escuchar.

Dedo de Guanajuato

Es uno de los objetos que arribó conmigo a Buenos Aires en el 78. Lo incorporé a lo que sería la cubierta de uno de los barcos que hice. Ese barco tuvo unas cuantas derivaciones y terminó por ahí.
El otro día (hará unos tres meses), la mujer de Orenstein me dijo que vió el barco a la venta por la feria de San Telmo.
O sea que si el barco estaba ofertado, también lo estaría el fosilizado dedo de Guanajuato.

Fotocopia de fotografía.  

Construyendo al hacedor de oro

1994. El personaje casi terminado. Estuvo en La Arltiana del San Martín y luego en varias exposiciones y librerías. El año pasado (2011) en el museo de La Boca fue parte de una muestra. El director del museo lo vendió por un dinero a un matrimonio inglés. El matrimonio le dejó pago la escultura y el envío a Londres. El director me liquidó mi parte, pero hasta el día de hoy no realizó el envío prometido. "Me quieren matar" musitó picaronamente el gordito, el otro día. Un garca el pibe.

alegre cabecita

Las cabecitas juntas. Y había más que quedaron fuera de cuadro. Eran siete y no quedó ni una. Aparecieron -las cabezas- hace años, motivadas por la alegría de los discursos idiotas que pretendían soportar la existencia, pues "reir es bueno".
O sea, la forma en el espacio termina siendo algo público, pero la gestación y su destino diseñado por el trabajo en sí, es individual: el receptor es un ser indiviso que puede ser uno mismo u otro.
La forma es una trampa, siempre mortal, que puede ser salteada (significando la fiesta de vivir) o no.

habitaciones habitadas

Los lugares donde vive la gente son ilusiones. Tránsitos más gramáticales que materiales.
Los amigos viven en los sueños.
Ir a visitarlos es una decisión, un emprendimiento aventurero donde hay que atravesar situaciones adversas e inesperadas, pues viajo en la noche hacia un lugar recordado y cuando llego a él me doy cuenta que olvidé el papelito donde había anotado la dirección. Era en un quinto piso pero al subir las escaleras, éstas solo permiten llegar al primer piso. "Será que es aquí entonces". Golpeo. Golpeo otra vez y fugazmente aparece una anciana en alpargatas que me dice que allí no hay nadie que yo conozca y cierra la puerta. Regreso a los terraplenes básicos y miro la edificación. Parece un cuadro de Portinari y realmente tiene mas de cinco pisos y en alguno de ellos vive mi amigo. El ambiente es tan ajeno que razono: "Mejor voy a casa, recojo el papel con la dirección correcta y vuelvo" Recuerdo perfectamente el papelito: un pedazo de hoja de cuaderno con los datos escritos con birome. Como mi casa es también una ilusión, regreso inmediatamente a ella salteando la odisea dese retorno. Aquí reconozco que mi amigo y yo somos un error en común.
Aún es de noche y amanece.

Agenda53 (Portada).

ser lo que somos

Cuando me preguntan "¿Estás haciendo algo?" me quedo pensando "¿Será que no estoy haciendo nada? ¿Estoy haciendo Nada? Una bullición de formas y entendimientos agita continuamente mi percepción. Es tanto ese tumulto que asumo la contemplación como origen, discurso y fin de mi estadía entre otros, tratando de no dar explicaciones.
Este esquema es básico, luego hay variaciones, dudas, músicas.
Y a veces por ser domingo, hay tiempo para desdecirse, convertir el "andar" en "nadar" y hacer todo lo que nunco se supo cómo hacerlo.

Reaparición del doctor Fernando

Convocado por el post del miércoles 2 de abril, aunque sin haberlo leído, apareció el doctor Fernando de Gregorio. Apareció materialmente en la puerta de mi casa, no por comunicación celular.
Alegre y descascarado, mostraba el festejo del que vuelve de alguna guerra. Me abrazó y contó que debía suspender sus telefonemas celulares pues el mecenas que le estaba pagando las cuentas se lo prohibió. El último mes había llegado una facturación de 3.500 pesos.
Estuvimos un buen rato charlando, como que la suspensión del teléfono le hizo bien. Confesó haber abandonado también el alcoholismo (esta confesión es asidua y la manía retornable). Le leí el post y me confirmó la dieta tabacalera: "Por día fumo cuatro cajas de Gavilán de cincuenta cigarrillos cada una". Al respecto agregó que por sus venas corría sangre apache y que eso le ayudaba a soportar el fenómeno nicotínico.
Me alegró verlo.

sol y luna

La claridad es una cuestión solar. Desde el instante que ilumina no se sabe de donde viene ni adonde va. Y si se sabe, ese conocimiento es de los que no se habla. El griego Andralis decía que la astronomía era cosa de pájaros.
Otra actitud es ponerse a tomar sol con aspecto de foca que reposa. Los minutos de exposición solar son  revolucionarios. Se vive una explosión interior asumida por el posterior retiro a las sombras.
A la expresión desa experiencia se le da forma de libro ilustrado y hay que vérsela con editores, diagramadores, correctores...
También someterse al reflejo lunar inunda de sabiduría, pero en este caso las posteriores ediciones resultan simplemente comerciales. Los libros en sí mismos son gratificaciones personales que se multiplican bajo el ajeno sol y la ajena luna.

Fernando llama en cualquier momento

Las otras veces cuando Fernando desaparecía, reaparecía en algún neurosiquiátrico. El Alvear parecía ser de su preferencia. La persistencia del alcoholismo mezclado con una medicación densa, más los cien o doscientos cigarrillos diarios que se administraba, hacían prejuiciar un deceso tortuoso. Más no. Fernando resurgía de sus cenizas, decidido a vivir 120 años y a filmar todo lo que Spielberg no pudo llegar hacer.
Otra vez dejó de llamarme de su teléfono celular a mi teléfono de línea...

Cédula armada por Fernando donde figura como médico recibido.