LA MANO QUE APRIETA

miércoles, 22 de enero de 2014

lavandinaje privado

Hoy día para enjuagar el cerebro en lavandina no hace falta ningún destape craneal ni trepanación disimulada. Hay un preparado farmacéutico, emulsionado en oxígeno que se inspira distribuyéndose por aspersión sobre toda la corteza craneal interna.
Esta terapia homeopática, favorece la situación vocacional de las personas, al eliminar las morbosidades naturales que se provocan por la adaptación al medio.
Considerada como un "naturalismo extremo", su restricción coloca este tratamiento como "para pocos".
Ecológicamente, la claridad mental de unos pocos representa un peligro sociológico, y económico.

la marca infame o el hombre de las dos caras.

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