LA MANO QUE APRIETA

jueves, 22 de noviembre de 2012

estornudos del fin del mundo

Nuevamente los truenos se enciman destellando negras luces. Nuevamente la esperanza arrulla los cielos. "¿Será esta la esperada?" "¿La que borrará todo de todo?". Al respecto, veteranos acostumbrados a incendios y a tierras que se abren, pronostican: "Va a llover todo el día".
Efectivamente, aquellos que saben de nubes y sus colores, dicen que va a bajar la temperatura. Lo que parece que se va a cumplir... Siento al viento más fresco... justo hoy que me vestí con calzoncillo de hilo y alpargatas agujereadas, se me descuelga esta tempestad de la gran puta que me hace estornudar frente al retrato de  mis antepasados.
Por ahora la lluvia es mansa y cubre la ciudad.

México. 1974. Edición de 35.000 ejemplares. Con las regalías deste librejo compré dos autos (el primero lo robaron enseguida en Ciudad de México. Con el segundo, Marta, Evan y yo, hicimos todo Centroamérica y llegamos al medio del Caribe. Allí se lo quedó la Aduana de San Andrés).

comentarios:

Se escribe lo último que se tiene que decir. La literatura es la única conciencia que poseemos y su rol en tanto tal debe informarnos sobre nuestra capacidad para comprender el espantoso peligro del poder nuclear.