LA MANO QUE APRIETA

miércoles, 21 de noviembre de 2012

el setenta y ocho

La violencia digital arrasa con agrupaciones humanas. Grupos alimentados a sanguches de bondiola con cerveza negra que reciben virtuales neumáticos incendiados que les coronan las cabezas, quemándolos con la fuerza y el olor del caucho que explota. Así, la reivindicación que lleva a la autodeterminación, a la asunción del padre muerto, mientras la red.

comentarios:

Comer sándwichs de bondiola es un privilegio reservado a la clase política. La ciudadanía no puede cubrir los altos costos a que ha llegado el fiambre en general.