LA MANO QUE APRIETA

jueves, 25 de octubre de 2012

fábula del almacenero y el gomero

El gomero, el que arregla las gomas de los autos, es picaflor, muy amable con las mujeres. Así, cuando se cruzó con la mujer del almacenero, la alabó y ella rió bajo el sol.
Más tarde el gomero fue a comprar una Coca Cola al local del almacenero. Hubo una discusión por cincuenta centavos. Furioso, el almacenero le pegó con un  palo en la cabeza al gomero, hechándolo de su propiedad.
El gomero se fue palpando su lastimada cabeza, y después volvió. Volvió y cagó a trompadas al almacero: destrozándolo, dejándolo de hospital.

Moraleja: Cuando el almacenero recibió las trompadas en la jeta, se meó y cagó encima.

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