LA MANO QUE APRIETA

domingo, 28 de octubre de 2012

droga para siempre

La trampa agarra los dedos de la mano por los nudillos y los destroza. La trampa funciona cuando uno es el intruso de sí mismo, usuario desconocido ventilando contabilidades antiguas, sin dueño aparentemente pues los misiles nostalgia son del que los manotea primero , altillos repletos de recuerdos ajenos que nunca quisieron ser propios por una manía superheroica, primordial y obsesiva.

Encontrando guita en Londres (libras esterlinas) momentos antes de empezar la segunda guerra mundial.

comentarios:

El "cero comentario" puede llegar a darse luego de un blogeo trabajado. Lo difícil es la "cero visita". Lograrlo es estar con Whitman, Rimbaud, Eluard...
No debería haber información al respecto, para preservar el secreto de la poesía.