practicola
Yo practicola confesión con el blog, las madres, los comisarios, los alpinistas, los curas... Y muchas veces me absolvieron con la condición de que no vuelva con más confesiones. Que por favor no suba más a la montaña porque las montañas no son tantas.
Si dije algo maligno al dope, bendigo la maldición y el milagro es. Como decía y hacía el maestro Calle que se sabía bueno.
"Guarida" del joven Mussolini.
2 comentarios:
30 de octubre de 2012, 7:39
Ser malo es inmediato y fácil. Ser bueno es realmente difícil. A García Lorca lo mataron por ser buena persona.
30 de octubre de 2012, 9:09
Hay que saberse bueno a la fuerza, la maldad nomás es un accesorio. Como la pimienta o la corbata. Ya lo sabía el uruguayo ese, el de los cantos de Maldoror, ¿Qué seríamos sin unas cuantas, pequeñísimas, maldades?
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