LA MANO QUE APRIETA

viernes, 4 de mayo de 2012

sol y luna

La claridad es una cuestión solar. Desde el instante que ilumina no se sabe de donde viene ni adonde va. Y si se sabe, ese conocimiento es de los que no se habla. El griego Andralis decía que la astronomía era cosa de pájaros.
Otra actitud es ponerse a tomar sol con aspecto de foca que reposa. Los minutos de exposición solar son  revolucionarios. Se vive una explosión interior asumida por el posterior retiro a las sombras.
A la expresión desa experiencia se le da forma de libro ilustrado y hay que vérsela con editores, diagramadores, correctores...
También someterse al reflejo lunar inunda de sabiduría, pero en este caso las posteriores ediciones resultan simplemente comerciales. Los libros en sí mismos son gratificaciones personales que se multiplican bajo el ajeno sol y la ajena luna.

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