LA MANO QUE APRIETA

sábado, 12 de mayo de 2012

no rompás las pelotas

Por un lado entender y por otro decirlas-escucharlas, las anécdotas.
Se dice "es anecdótico" y ese criterio sirve para no darle bola al asunto que sea, aunque la delicadeza gramatical pretenda posibles imposibles.
El mundo está lleno de palabras (impresas y orales) y nadie les presta atención. De golpe la anécdota mantiene la atención de un público durante una o dos horas y es la base de los éxitos enajenados.
En el taller literario se aconseja: "Escribí como hablás y andate a la puta que te parió".

Foto Keystone Press. London. 

0 comentarios: