antiguo e instantáneo

La memoria de los locos es exhaustiva y rigurosa, por eso los no locos rechazan el convivio con ellos y los descuartizan.
Las memorizaciones demenciales trascienden la experiencia personal y se pierden en la penumbra de los tiempos, iluminándolos teatrícamente.
La escasez de tiempo y experiencia, merced a (por ejemplo) golpes de viento bajo las estrellas en medio de campos no arados, pierde el rigor que lleva a la realización de la locura personal, a veces social y popular. La disipa en sueños líquidos interminables. Cosa de viejos...