LA MANO QUE APRIETA

lunes, 19 de diciembre de 2011

recuerdo muzzarella

Históricamente, las que fueron mis mujeres, me abandonaron. No por "violencia de género". Jamás les pegué (a lo sumo fuí yo quien recibió los castañazos). Me abandonaron por no responderles sexualmente. Normalmente se cansaron de mi languidez y fueron trás otros dirigibles y obeliscos horizontales que flotaban al pasar.
En realidad, esto es un justificativo no muy realista de la soledad y falta de afecto "de género". Así es que se ejerce -por ejemplo- la sastrería como laborterapia ante la angustia de planta permanente. Sea sastrería o panadería, el resultado es literatura oral o escrita. Lamido de la sopa de letras. La magia que Hipólita reconoce en el Astrólogo.

Album de recuerdos. 2001.-

2 comentarios:

Compadre no mde giga que las mujeres le pegarón..posahurita nomás voy para alla y las arreglo,o le hablo al Gregorio que pelando la guasamandrapa las corre hasta a las chavas mas lindas!
Justo ahura que me estoy cominedo mis chincules.unos escamoles y algunos menudos de toro,igual a Mayahuel le rendimos cultopos,nos tocamos con un pulquecito...esosi mi Compadre avise que si alguien le da una mano,pos lo servimos nomás.Salu.
¿Oro a la Madre Sabina ?
¿Le puso sus velas al Juan Valverde?

abulia es un sintoma de putez? sicologia barata por la huev?
la mejor chupada es cual?
los motivos ajenos se cosen mal en el traje a medida
la risa es el unico regalo gratis