LA MANO QUE APRIETA

lunes, 19 de diciembre de 2011

corpiño

Lo extraordinario de la monotonía es que no aburre, espanta, convoca cadencias
entre los humanos que se transportan tanto en zonas polares como tropicales, hacia sus intimidades, espejos, curriculums y enciclopedias. Exageración de escaleras mecánicas que tragan inocentes que se autodesconocen y sueñan con su satélite artificial autónomo (desnudez proyectada y extendida).
Así las bandas transportadoras instaladas en las fronteras de algunos países llevan a las nubes y hay verticalidad y horizontalidad de labios rojinegros (sepia oscuro).
Cuando el viajero destroza sus calzoncillos, cuando se le caen a pedazos y los sigue usando, deshilachando... El viajero sueña con corpiños y entusiasta, paga cuentas de gas, luz, turismo, etc.

Album de recuerdos. 2001.-

comentarios:

Lo importante: presta atención a tus aduladores y serviles, pues en ellos radica la novedosa terapéutica sicológica.