LA MANO QUE APRIETA

domingo, 18 de abril de 2010

Teoría del autorretrato.


Decidí hacer un autorretrato a mano alzada para incorporarlo al catálogo próximo en De Santi. Teóricamente será una acción breve, pero estoy dilatando el momento de esa acción que dado el correr de los tiempos, no puede ser muy demorada.
Roberto Páez y Alberto Breccia, me retrataron cuando vivían. Ambos para realizar el trabajo se demoraron meses y cuando lo hicieron fueron rápidos. Breccia tardó menos de tres minutos y obtuvo un "retrato del alma" que me trascendió.
Ya dije que lo iba a hacer, por lo tanto no voy a reemplazar mi autorretrato por alguna foto pintoresca.
Aquí, lo importante no es el papel y el lápiz, lo importante es el espejo, y como los espejos son innumerables (empezando por el reflejo captado en los ojos de cualquiera), si hago un autorretrato, luego no voy a poder dejar de seguir cometiendo autorretratos. Para que esto no ocurra, usaré un espejo biselado.
Páez, Breccia y yo, nos demoramos en momentos como éste, por la inocencia de los destinos. Nunca se sabe si el retrato o autorretrato, se llevará a cabo.

Mabel usando mi máscara. 1979.

2 comentarios:

La continuación de los autorretratos es terapia y la terapia es arte. Así pensaría Martha Peluffo que en el 68 te regaló uno de sus autorretratos y vos lo vendiste por monedas con tal de juntar guita para viajar. Aún recuerdo el autorretrato de Martha, era un acrílico.

Recuerdo. También recuerdo que cuando volví del viaje (1978) lo vi a Deira que también nos había dado cinco dibujos. Le comenté quien era era yo y le hablé del remate AQUEL. Espontaneamente me úbico: "¡Sí! Ustedes fueron son los que se mandaron aquella gran cagada!" "Si, pero por lo menos sirvió paraque anduvieramos diez años por el mundo".
Deira me perdonó y luego murió.
Jorge de la Vega que también constató la cagada (Precios de venta ridículos) antes de salir de viaje, dijo: "Perfecto. Habrá que seguir ayudando".
Macció con lo suyo, ni pelota.