LA MANO QUE APRIETA

viernes, 11 de septiembre de 2009

el jueves pasado vendieron a Falluteli.






Antonio, se vendió el Falluteli, aquel que hace unos años saliera fotografiado en una nota de Clarin sobre ArteBA y que te llamara la atención. ¿Recordás?
Resulta que en el corralito del 2002, por necesidad, se la vendí a un joven mercante en 500 dólares (yo me conformaba con 700 y agarré los 500 quel me ofreció. Suelo hacer esas cosas). Pasaron los años y al fin de vaya uno a saber qué contenciones, el muchacho la mandó a remate en el Banco Ciudad. Yo ni idea. Un cliente del parque Rivadavia me dió el dato, el domingo pasado: "Lo felicito Novoa. Se vendió una pieza suya en el banco de préstamos. Hubo puja. Tenía de base 2.500 pesos y se vendió en 4.000. El jueves, en la subasta especial de arte".
¿Sabés qué pasa? Yo nunca mandé una pieza mía a remate en el banco de préstamos. Sheinson me había aconsejado hacerlo en el origen de las muestras. Vender en el banco de préstamos es una especie de calibre comercial. Ahí se paga lo más barato que vale un artista, suele comprar un revendedor, y es un punto de referencia. Jamás lo hice. Este jovenzuelo lo hizo por mi.
Negocio no brillante, pues los 4.000 mangos apenas superan los 1.000 dólares. Doblaron lo que me pagaron a mi.
Teóricamente yo tendría que aprender algo desto, pero la realidad me supera.
La foto es del BC.

0 comentarios: