LA MANO QUE APRIETA

domingo, 17 de mayo de 2009

lechón

Hace años mi sobrino trajo una novia nueva a casa, a almorzar, y mi madre cocinó un lechón al horno.
La novia de mi sobrino era una chica morocha y bonita.
Nos sentamos a la mesa y mi madre con humilde orgullo, sirvió una fuente con el lechón en trozos.
Cuando mi madre le ofreció una buena pieza a la novia nueva, ésta muy amablemente, interrumpió el acto:
- Le agradezco, pero no me gusta el lechón.
Entonces mi madre, asombrada, la miró dulcemente a los ojos y le preguntó:
- ¡Aaaah! Entonces... ¿usted es de otra raza?

comentarios:

Me causó gracia.. Recordé un caso no tan alejado a la ultima expresión cariñosa de la madre, y ocurrido aquí en santa marta

El secretario de la Ministra de Cultura Paula Marcela Moreno Zapata al dar explicaciones a los medios de la apretada agenda de la ministra, y no poder cumplir por ahora con algunas declaraciones, el le da la palabra a una periodista de cabello rubio, y dice: Si la señorita de vestido azul, posteriormente al darle la palabra a un periodista afrodescendiente que ademas de su raza, también tenia puesta una gorra, una camisa blanca, una libreta en la mano, y el secretario le dice: Caballero Ud, el de negro con el micrófono en la mano.

Similar sucede con la Afrodescendencia, entre tantas campañas sociales de moda y Proyectos en contra de la discriminación racial. Los mismos autores de estás campañas discriminan en su subconsciente.

Debió decirle: ¡Ud! el periodista de otra raza!.