LA MANO QUE APRIETA

lunes, 18 de mayo de 2009

Tal vez la demencia del caso tenga raíces sifilíticas, como le pasara a Maupassant.

Todo parecía estar llegando a término.
Hubo un día que los análisis del Sergio y la Santiaga se terminaban, había que evaluarlos por un médico y listo, los indigentes ya quedaban con disposición para ingresar a un hogar de ancianos municipal, incluyendo una pensión de 500 pesos para cada uno (la sergia 72 años y el Santiago 74 años). Ella seguía sin entender un pepino de nada, Santiago tampoco, pero cuando le hablé de los quinientos pesos le vió algo de sentido a esos quehaceres que quería mandar a la mierda. "Quién carajo les pidió a ustedes -Eduardo y yo- que hicieran todo esto? ¿Porque carajo no se dejan de joder y me dejan reventar tranquilo en la calle, donde sea? ¿Quién les pidió nada?".
Cuando fuimos al resumen análitico municipal, ya teníamos un punto en contra, el evaluador siquiátrico, diagnosticó a Santiago como pasable, pero a Sergia como "demente intermedia", no era ni "pasable" como para incorporarla a un geriátrico, ni "violenta" como para ser internada en el Moyano (manicomio femenino). Con esa evaluación, Sergia la Sorda, parecía condenada a seguir hurgando basuras por Buenos Aires, hasta que un aumento de su demencia ameritara su ingreso al Moyano, donde la doparían para mantenerla en el paraíso artificial de la inconciencia y la inanición. Pero eso no era lo buscado. La idea era ingresar a los dos sordos (ella mucho más sorda que él) a un geriátrico asistido, juntos o separados, pero no a un manicomio de triste fama.
La revisión de los análisis la hizo una doctora. Enseguida la mujer dijo que faltaba el análisis de los dos para saber si tenían tuberculosis, sin eso no podía darles el visto bueno. Entonces Eduardo le explicó que ya le había prestado atención a ese problema, y que las autoridades del hospital le dijeron que no disponían de un insumo (ni iban a disponer) imprescindible para saber si los dos viejos sordos tenían tuberculosis o no. Entonces la doctora se encogió de hombros y anotó que ninguno tenía tuberculosis. Al paso dijo "La señora es diabética" pero inmediatamente se volvió a encoger de hombros comentando "Eso no es importante". Cuando llegó a las radiografías, otro sobresalto: "La radiografía de la señora es la radiografía de un hombre, no es la radiografía de una mujer. Les dieron una radiografía equivocada... Suele suceder". Y nos la mostraba autoritariamente: "Ven, faltan las mamas". "Tal vez a la doña no le queden mamas" Comenté. "No importa. Aunque no tenga, algo queda, algo se ve. Aquí no sale nada. Esta es la radiografía de un hombre"... "Bueno -razoné- Tal vez sea un hombre nomás, pero si vivieron felices hasta ahora ¿para qué destapar la olla en este momento? ¿no?". La doctora cimbró en si misma casi histérica y como quitándose una molestía de encima, aprobó las radiografías. Siguió controlando los diagnósticos, dijo que Santiago estaba en condiciones para ingresar al "Hogar", estaba "en orden". Pero cuando revisó los análisis de sangre de Sergia, volvió a saltar "¡Falta el VDRL de la señora! ¡El del señor está, el de la señora, no! En el laboratorio se equivocaron y no lo hicieron, pero en la orden está indicado! Yo no puedo aceptar el ingreso en el hogar de esta señora sin saber si es portadora de sífilis".
No hubo caso, había que hacer el VDRL de Sergia y luego reanudar el trámite. Quedamos en vistas de un próximo encuentro con la doctora y el VDRL efectuado, y nos fuimos.
Los sordos creían de alguna forma que aquella mañana terminaríamos todos tomando café con leche y medialunas en algún bar, pero no fue así. Por delante había otra espera...

3 comentarios:

no elijo identidad dijo...
18 de mayo de 2009, 19:55
 

se pone bueno leerte.

no elijo identidad dijo...
18 de mayo de 2009, 19:58
 

yo te leo mientras ceno frente al monitor.
sola y el monitor
el monitor porque no tengo invitados
y los invitados no me asombran
mi plato de arroz y el monitor.
the future
buen provecho, y una cena que se teletransporta.

buen orivechi (orivecho) (provecho)