LA MANO QUE APRIETA

martes, 31 de marzo de 2009

Velorios, casamientos, cumpleaños.

Cuando morreu miña nai, no la miré muerta
El velatorio que le ofrecí
me lo contaron
hasta meter el cajón en el nicho del panteón gallego
Panteón que ella visitaba para "ver a papá" que ya estaba allí entre tanto hormigón armado
y piedra.
Mi sobrino y mi esposa reconocieron su cuerpo en la morgue
Recién hoy me entero que adornaron su cajón con la bandera argentina y española.

Y yo, simple cobarde

que hace mucho debí haber muerto en la nube que elegí por destino,
conto as mortes de meu pai e de miña nai.

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