LA MANO QUE APRIETA

sábado, 10 de noviembre de 2007

entremaestros

Borges ya viejo, en un reportaje que le hizo un gilipollas de la televisión española, cuando éste le preguntó si tenía algún recuerdo feliz de su vida; Borges pensó y enseguida contestó (cito de recuerdo, no literalmente): "La otra noche soñé que había muerto, y fue muy grato". Con sonrisa aceitosa el locutor apresuró: "Muy grato cuando despertó, ¿verdad? Cuando despertó y comprobó que seguía vivo". Borges sonrió amablemente para contestar: "No. Mi gratificación fue estar muerto".
Imperturbable, el resplandeciente entrevistador disfrazó su no saber qué decir con un: "Este Borges..."
En vida de Borges, fui un fiel seguidor de sus opiniones que salían en los medios. Ante su muerte, como ante la muerte del maestro Calle, no me quedó otro camino que ser Borges, que ser Calle, hasta mi muerte personal.

comentarios:

"Este Yoel..." Buen Post Yoel. Fina la manito. Fina la manito.



hugo