LA MANO QUE APRIETA

jueves, 22 de noviembre de 2007

casicasi

Sigo trabajando bajo el sol. Casi-casi es la hora del maquillaje, pero antes hay que preparar la piel, dejarla lo más lisa posible pues sino la única posibilidad posterior será llenar las muescas con sombra. Estos sobresaltos enriquecerían la presencia de la autónoma, pero dentro de un balanceo de medidas. Sucedió que el nublado se borró y el sol despellejó a los incautos que sorprendió de espaldas. La puta en cambio estaba como la puse yo, esperando para ser llevada a la sala de espera y así se encontró de repente frente al rey de los astros y lo soportó gallardamente, con más eliminación de impurezas epidérmicas. Su imperturbable sonrisa de gigantescos labios rojos y dientes con flequillo.
Sin embargo, el "casi-casi" es para enfocarlo desde la contemplación. Voy a dejar pasar un par de horas más de sol pleno sobre el cuerpo, antes de activar.

comentarios:

yoelito¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ...toca la memoria con una respueta amorosa...dale? chauuu nora Barone..