martes, 3 de noviembre de 2015
sábado, 24 de octubre de 2015
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¿Te acordás de Lía? |
Una noche, después del teatro, después de la vida, José Peroni siempre poeta y tachero momentáneo, me invitó a comer un asado a su casa con sus hijos. Mirando el fuego, tomando vino, le dije: "¿Te acordás cuando caminamos sobre las brasas?". José sonrió y respondió: "¿Nosotros caminamos sobre las brasas?".
Hablábamos allá en el pasado, de mitologías del corazón.
Hablábamos allá en el pasado, de mitologías del corazón.
miércoles, 14 de octubre de 2015
lunes, 12 de octubre de 2015
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eléctrico estímulo |
Sin resentimiento,
sin angustia.
Mercantil intercambio de un arco voltaico, aunque el pago previo o en el acto, carezca de efectivo.
Hilos.
sábado, 3 de octubre de 2015
lunes, 28 de septiembre de 2015
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las impresionantes |
Con la experiencia se va sabiendo a cierta ciencia que la luz, cada vez que pasa, tiene un precio. Cuando pasa dos veces vale el doble.
El negocio (la sobrevivencia) consiste en iluminar la mayor cantidad de existencialidades en cada pasada. Pues luego (festejo post morten) se puede usar un tiempo no calculable, en revisar la iluminaciones impresionadas.
Bollito gradiolo- 2015.-
El negocio (la sobrevivencia) consiste en iluminar la mayor cantidad de existencialidades en cada pasada. Pues luego (festejo post morten) se puede usar un tiempo no calculable, en revisar la iluminaciones impresionadas.
Bollito gradiolo- 2015.-
lunes, 14 de septiembre de 2015
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lluvia de balas |
Fue en dos ocasiones (anecdóticas) colmadas de sucesos y correlaciones, donde mantuve conversaciones con un protagonista. El desenlace fue el mismo (o parecido). Cuando quedé a solas, en una calle lunática y amplia, dos hombres se me vinieron al humo mostrando revólveres. En ese momento reapareció el protagonista y empezó a los balazos. Los atacantes contestaron. La cantidad de estruendos, fogonazos, silbidos e impactos, fue impresionante. Mientras huía le dí indicaciones al protagónico por donde dirigir su fuego, y escapé, controlando que la balacera quedara lejos de mí.
En la segunda ocasión, llovía, y mi huida fue incesante. Nunca me sentía seguro de haberme salido de la balacera infernal y la escapatoría real (algún vehículo de transporte público) no aparecía, en tanto el cansancio agarrotaba mis músculos y me impedía dar los pasos necesarios.
Detalle de "La intrusa". 2015.
En la segunda ocasión, llovía, y mi huida fue incesante. Nunca me sentía seguro de haberme salido de la balacera infernal y la escapatoría real (algún vehículo de transporte público) no aparecía, en tanto el cansancio agarrotaba mis músculos y me impedía dar los pasos necesarios.
Detalle de "La intrusa". 2015.
lunes, 31 de agosto de 2015
[+/-] |
don Pedro ama a doña Inés |
Cuando los padres de Pedro mandaron matar a Inés (Gallega de Coimbra) para que ésta no se casara con él, Pedro vistió de gala el cadáver de su amor y obligó a su familia y amistades a que le rindieran pleitesía. Esto sucedió en el antiguo Portugal.
El Bogotá en 1970, Carlos Quinto amó a María la marihuanera. Los padres de Carlos Quinto mandaron matar a María la marihuanera. Hubo entierro y el cadáver quedó en la tumba.
Camoens.
domingo, 30 de agosto de 2015
sábado, 15 de agosto de 2015
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poema al horno |
Es el tiempo y su transcurso aunque arenque se diga cómo
porqué
y resurrecciones
A veces es preferible el buque a vapor
seguro...
también el velero
pero la medida principaL mientras se construye una expresión
es el horno encendido con algo cocinándose
es la paralela situación entre la angustia y el encuentro
el olor
Biblioteca.
porqué
y resurrecciones
A veces es preferible el buque a vapor
seguro...
también el velero
pero la medida principaL mientras se construye una expresión
es el horno encendido con algo cocinándose
es la paralela situación entre la angustia y el encuentro
el olor
Biblioteca.
viernes, 14 de agosto de 2015
[+/-] |
belleza de decir boroboro |
en la confusión gramática está la esperanza y la desesperanza
maniobras del agio
volatilidad del vivir
hablar porque el universo es grande
porque la boludez es un montón de pelotas que ruedan sueltas
innumerables neumáticos que rebotan sin respetar semáforos
inocentes especulaciones
arrebatos citadinos
peloponesos espirituales.
Conciliación obligatoria.
domingo, 9 de agosto de 2015
sábado, 25 de julio de 2015
jueves, 23 de julio de 2015
martes, 21 de julio de 2015
jueves, 16 de julio de 2015
[+/-] |
fumata en el castillo incierto |
Ya cuando Horacio Guarany lo dijo, hace una ponchada de años, sus palabras me sonaron a texto fundamental: "El vino es bueno. Pero que sea vino bueno". Se agarraba de la calidad del brebaje y su alegría.
Sobre estas licuefaciones espìrituales, se experimentó gigantescamente.
Hace otra ponchada de años, con un librero loco, durante un asado íntimo, bebimos 10 botellas de un vino carísimo. Luego de la tercera botella, si lo que ingeriamos era kerosene, pegaba lo mismo -o mejor- que el elixir valioso.
La cuestión es ajena.
Horacio Guarany. 60s.
Sobre estas licuefaciones espìrituales, se experimentó gigantescamente.
Hace otra ponchada de años, con un librero loco, durante un asado íntimo, bebimos 10 botellas de un vino carísimo. Luego de la tercera botella, si lo que ingeriamos era kerosene, pegaba lo mismo -o mejor- que el elixir valioso.
La cuestión es ajena.
Horacio Guarany. 60s.
domingo, 12 de julio de 2015
jueves, 9 de julio de 2015
[+/-] |
construcción de la muerte |
Durante el día de ayer, una mujer de 40 años lloraba a un amigo muerto por el sida: "Lo conocía desde la niñez. Se contagió cuando fue a donar sangre y duró muchos años".
Sin tener idea material de quien era ese muerto nuevo, se sumó a los míos. A todos aquellos que fueron entre amores, anécdotas y temblores y construyeron esta soledad que soporto instintivamente, temiéndole a lo que antes no temía.
Diagnósticos que suceden entre ciudadanos mirándose fugazmente a los ojos.
Las muertes son una forma de entender las catedrales que se mantienen en pie más que por su arquitectura, por los muertos que guardan. Catedrales de Orense y de Compostela con sus umbríos sarcófagos.
Foto: V.C.
Sin tener idea material de quien era ese muerto nuevo, se sumó a los míos. A todos aquellos que fueron entre amores, anécdotas y temblores y construyeron esta soledad que soporto instintivamente, temiéndole a lo que antes no temía.
Diagnósticos que suceden entre ciudadanos mirándose fugazmente a los ojos.
Las muertes son una forma de entender las catedrales que se mantienen en pie más que por su arquitectura, por los muertos que guardan. Catedrales de Orense y de Compostela con sus umbríos sarcófagos.
Foto: V.C.
viernes, 3 de julio de 2015
sábado, 27 de junio de 2015
jueves, 25 de junio de 2015
[+/-] |
increíble |
Todo es creíble. Es imposible mentir por más mala fe que se profese.
Durante un tiempo no escuché a los demás hablar
Después, durante otro mucho tiempo, los escuché
No tenía otra cosa que hacer.
Jugué a que dijeran lo que yo pensaba con mi peor intención
y lo dijeron simulando juegos mentales
arribismos abismos
ilusión de geografías, iniciales y terminales.
Contursi.
viernes, 19 de junio de 2015
[+/-] |
el dedo en la llaga |
Indago donde no hay que indagar. Meo fuera del tarro.
Son las transformaciones entre la forma y el contenido y sus viceversas durante los muelles, la brumas y horizontes. La pintura y su sostén. Mear fuera del inodoro sería rescatar el sostén como esencia.
Se mete el dedo en la llaga cuando se quiere saber una verdad, o creer que mediante ese exabrupto se puede saber algo.
Así la espátula, el balde y el baldío aún.
jueves, 18 de junio de 2015
[+/-] |
cuando sale el sol, el yo se alegra |
La pintura de las paredes se descascara como se descascara la cobardía.
Si se descascarara como cualquier pared, no sería problema, se desintegraría y su proyección sería irreversible.
Abundan interpretaciones y misticismos. Nada de eso vale. Queda la pasividad del infierno terrenal. Antes de avanzar es preferible cortar, no hablar. La luz del sol es equivocación.
viernes, 12 de junio de 2015
[+/-] |
rinoceronte en la terraza |
Hay jarros para las lágrimas que compartimos
Cuerpo de nube que adoro
con niñerías
Apilo los libros sobre el piso
luego los llevo a la terraza
los recorto, rompo, pinto
a veces los incendio
Flores vivas de un domingo por la tarde.
Paso un serrucho por papeles escritos a mano,
un rinoceronte me observa parado sobre baldosas rojas.
Rinoceronte. Foto: V. C.
Cuerpo de nube que adoro
con niñerías
Apilo los libros sobre el piso
luego los llevo a la terraza
los recorto, rompo, pinto
a veces los incendio
Flores vivas de un domingo por la tarde.
Paso un serrucho por papeles escritos a mano,
un rinoceronte me observa parado sobre baldosas rojas.
jueves, 11 de junio de 2015
[+/-] |
recuerdo de puerto natales, souvenir |
Es un objeto extraño pues nunca estuve en Natales (cuando llegué a Santiago, en vez de ir a Punta Arenas, fui a Arica).
El objeto que me remonta allí, tiene cuerpo de mujer que hacia su cabeza se memorfosea en barco con la proa apuntando al cielo. Su cara es una tabla algo lastimada, adherida a la proa que si bien es ascendente, algo parabólico, le da un giro sideral, no vertical. Tiene tetitas soñadoras y la quilla se le ajusta en la entrepierna desnuda, y termina en punta sobre su bajovientre.
Foto V: C:
El objeto que me remonta allí, tiene cuerpo de mujer que hacia su cabeza se memorfosea en barco con la proa apuntando al cielo. Su cara es una tabla algo lastimada, adherida a la proa que si bien es ascendente, algo parabólico, le da un giro sideral, no vertical. Tiene tetitas soñadoras y la quilla se le ajusta en la entrepierna desnuda, y termina en punta sobre su bajovientre.
Foto V: C:
jueves, 28 de mayo de 2015
[+/-] |
pan con manteca y azúcar |
hay un mensaje de paz que no ceja y que no deja dormir a multitudes. Las premoniciones de tranquilidad asegurada provocan ronroneos que destruyen (pudren) los metabolismos humanos. Como toda premonición, esas se autoconstruyen en base a su enunciación. Se escucha "Vendrán tiempos de pan y miel" y la obligación de teclear "me gusta", quita el aliento.
El lector (detalle). Foto: V:C:
El lector (detalle). Foto: V:C:
miércoles, 27 de mayo de 2015
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changüí |
El haber vivido inmerso en el changüí (en paises extranjeros y en el local) no exigue explicación. Y al buscar su significado no me conforman los resultados. Desde el momento que el ejercicio del changüí me permitió hacer y ser dentro del conglomerado social (fuera de las normas y a veces rozándolas), no me veo dentro de "changa" o "ventaja". El concepto es muchísmo más amplio, su marginalidad es difícil de abarcar. En todo caso me quedo con la significación cubana:
"El changüí es una música de origen rural o montuna. Surgió, al igual que el son, en la zona oriental de la isla de Cuba, más específicamente en los municipios cercanos a la ciudad de Guantánamo El changüí se deriva del Negón y nace a fines del siglo XIX. La formación musical del changüí se compone de marimbula, bongó, tres y Güiro o maracas, así como de uno o varios cantantes. El ritmo carece de "clave de son" aunque su presencia puede sentirse en el patrón rítmico del tres".
De alguna forma, el ejercicio musical es marginal y extranjero en su manifestación.
El traslado. Foto: V.C.
"El changüí es una música de origen rural o montuna. Surgió, al igual que el son, en la zona oriental de la isla de Cuba, más específicamente en los municipios cercanos a la ciudad de Guantánamo El changüí se deriva del Negón y nace a fines del siglo XIX. La formación musical del changüí se compone de marimbula, bongó, tres y Güiro o maracas, así como de uno o varios cantantes. El ritmo carece de "clave de son" aunque su presencia puede sentirse en el patrón rítmico del tres".
De alguna forma, el ejercicio musical es marginal y extranjero en su manifestación.
El traslado. Foto: V.C.
viernes, 22 de mayo de 2015
[+/-] |
trampa del transcurso |
El ropero no resiste el reintegro de vivencias. No hay espacio.
Construir un ropero más grande se lleva la vida. Aunque se llegue a todo o nada, los tiempos son escasos.
Recurro al blog:
"Estoy en una casa iluminada, es de madera con muchas ventanas. En alguna habitación cercana está el Chileno y yo me encuentro rodeado por sus libros. Sacudiendo los papeles, aparece Toni Vázquez, aquel salvador de inocencias del viejo Perú durante los sesentas del siglo pasado. Me saluda sin rememorar nostalgias ni explicar su presencia, vuelve a esconderse entre el monton de libros impresos y manuscritos. Desde algún otro espacio, llega olor a marihuana. Se escucha una fiesta o por lo menos una reunión grande. Sé quienes son los reunidos pero ignoro el motivo de su algarabía, aunque preveo el asado y las damajuanas. Son muchos y no quiero nombrarlos.
Embolso los libros del Chileno, en tanto charlo con Mabel que, sentada, contempla qué estoy haciendo. Mientras apenas entiendo la fonética con Mabi, el Chileno ingresa de repente en la habitación y se mete en una de las bolsas cargadas.
Hago un nudo en la bolsa que contiene a mi amigo, Y desde su interior escucho su voz que me habla en francés. Está hojeando uno de los libros y me dice que viene en una cajita de cartón, que el libro está lleno de ilustraciones del siglo XVIII. Hay carromatos, mujeres, flores rojas..."
Sanguchito nocturno (Detalle). Foto: V.C.
Construir un ropero más grande se lleva la vida. Aunque se llegue a todo o nada, los tiempos son escasos.
Recurro al blog:
"Estoy en una casa iluminada, es de madera con muchas ventanas. En alguna habitación cercana está el Chileno y yo me encuentro rodeado por sus libros. Sacudiendo los papeles, aparece Toni Vázquez, aquel salvador de inocencias del viejo Perú durante los sesentas del siglo pasado. Me saluda sin rememorar nostalgias ni explicar su presencia, vuelve a esconderse entre el monton de libros impresos y manuscritos. Desde algún otro espacio, llega olor a marihuana. Se escucha una fiesta o por lo menos una reunión grande. Sé quienes son los reunidos pero ignoro el motivo de su algarabía, aunque preveo el asado y las damajuanas. Son muchos y no quiero nombrarlos.
Embolso los libros del Chileno, en tanto charlo con Mabel que, sentada, contempla qué estoy haciendo. Mientras apenas entiendo la fonética con Mabi, el Chileno ingresa de repente en la habitación y se mete en una de las bolsas cargadas.
Hago un nudo en la bolsa que contiene a mi amigo, Y desde su interior escucho su voz que me habla en francés. Está hojeando uno de los libros y me dice que viene en una cajita de cartón, que el libro está lleno de ilustraciones del siglo XVIII. Hay carromatos, mujeres, flores rojas..."
Sanguchito nocturno (Detalle). Foto: V.C.
miércoles, 20 de mayo de 2015
[+/-] |
una cabeza por otra |
El dinero es lo de menos. Cuanto más se lo desprecia, más aumenta su caudal. O no.
Mil millones de dólares sería el piso para que una persona se desprenda de la confusión de perseguir bienes materiales.
Vivimos en un mundo donde por diez millones de dólares podemos trasplantar nuestras cabezas. Colocarlas en un cuerpo con mejores condiciones a las del que nos corresponde...
O, lo mejor de esta bicoca: intercambiar nuestras cabezas con alguna amistad para observarnos a posterior y reflexionar.
Supongo que el intercambio mutuo, en vez de 20 millones, se podría conseguir por 15.
Fotos; V.C.
Mil millones de dólares sería el piso para que una persona se desprenda de la confusión de perseguir bienes materiales.
Vivimos en un mundo donde por diez millones de dólares podemos trasplantar nuestras cabezas. Colocarlas en un cuerpo con mejores condiciones a las del que nos corresponde...
O, lo mejor de esta bicoca: intercambiar nuestras cabezas con alguna amistad para observarnos a posterior y reflexionar.
Supongo que el intercambio mutuo, en vez de 20 millones, se podría conseguir por 15.
Fotos; V.C.
martes, 5 de mayo de 2015
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gabinete chijete |
Digan lo que digan, nada mejor que el gabinete privado para sacudir la pandereta y alejarse de los conflictos citadinos. Sobre todo cuando faltan las palabras y hay que elongar las que hay (esos intentos demasiado humanos de plancharlas al vapor buscando nuevos significados, logrando apósitos).
Por eso el gabinete es ideal para cualquier intimidad expansiva, creativa y explosiva.
Antiguo gabinete de la azotea. Foto: V.C.
Por eso el gabinete es ideal para cualquier intimidad expansiva, creativa y explosiva.
Antiguo gabinete de la azotea. Foto: V.C.
domingo, 19 de abril de 2015
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el grial de Caballito |
hay una copa que se mantiene. Es también una copa que hay que encontrar, encontrarla para resolver los antiguos amontonamientos de copas, espadas y otras oposiciones (consecuencias).
La copa se mantiene ante la infinidad de copas maravillosas que se han roto merced tantos imprevistos cotidianos. Su permanencia es mítica porque nunca se sabe de donde vino ni cuando se va a romper.
El premio (Construcción).
La copa se mantiene ante la infinidad de copas maravillosas que se han roto merced tantos imprevistos cotidianos. Su permanencia es mítica porque nunca se sabe de donde vino ni cuando se va a romper.
El premio (Construcción).
jueves, 16 de abril de 2015
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tengo que llevar un montón de plata a una zona feísima |
la vida se presta a las sorpresas, los cambios sociales suceden discursivamente. Las camaritas de TV se bajan a hondazos, los boliches comerciales son compactados mediante prensas hidráulicas (un local de 8 x 20 ms. con sótano -mercadería incluida- queda reducido a un bloque de 1 metro cúbico). Los cantautores decoran las uñas de sus pies con posliester duro...
Y se dice por las calles: "¿Querés ver una sorpresita?"
Collage.
Y se dice por las calles: "¿Querés ver una sorpresita?"
Collage.
domingo, 12 de abril de 2015
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tiempo y celofán |
El apuro siempre es demasiado. Ayer una pareja de octogenarios disfrutaba dilapidar el tiempo eligiendo variedades de chocolates, oruzús y mentas en un local de precios altos. Y dudaban de sí mismos. "Tenemos tanto por hacer" decía ella. "Tengo dos novelas iniciadas y quiero terminar por lo menos una", decía él. Intervino la vendedora: "Estas mentitas son tres por cincuenta pesos y son... deliciosas". Los sabios ancianos asintieron con ojos brillantes y siguieron curioseando en una góndola colmada de susbtancias ácidas unas y gomosas otras.
Interior de submarino inglés.
Interior de submarino inglés.
viernes, 10 de abril de 2015
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mas tarde llevaré las encomiendas al correo |
Lo que está por venir, ya está hecho. Yace en el hacedor y en los demás (la fuente natural, la fuente embriagadora embriagada).
Como sea
Lo que está por venir no llega
Llega otra cosa, otro armario, otra laguna
Lo más favorable de este asunto inconcluso, es que ninguna corporación internacional se ocupa de exprimir esa fuente
Lo intenta pero gana la confusión.
Foto: V.C.
Como sea
Lo que está por venir no llega
Llega otra cosa, otro armario, otra laguna
Lo más favorable de este asunto inconcluso, es que ninguna corporación internacional se ocupa de exprimir esa fuente
Lo intenta pero gana la confusión.
Foto: V.C.
lunes, 6 de abril de 2015
[+/-] |
estructura del despelote |
Hay sucesos que no fueron. Paralelamente hay otros sucesos (hechos) que si fueron. Formalmente ambos sucederes pertenecen al reino de la muerte y funcionan como combustible durante la vida normalista.
En cine y literaria, hay montaje, así el discurso parezca micción larguísima.
La locución "o sea" es la que se usa para introducir explicaciones o para hilar lo que se está diciendo con una nueva idea. En cine, Juan Orol inventó "los patitos" para hilar una secuencia con otra: entre escena y escena intercalaba un trozo de una filmación donde se veían a unos patitos andando.
Es decir, la ficción es herramienta cierta.
Foto: V.C.
En cine y literaria, hay montaje, así el discurso parezca micción larguísima.
La locución "o sea" es la que se usa para introducir explicaciones o para hilar lo que se está diciendo con una nueva idea. En cine, Juan Orol inventó "los patitos" para hilar una secuencia con otra: entre escena y escena intercalaba un trozo de una filmación donde se veían a unos patitos andando.
Es decir, la ficción es herramienta cierta.
Foto: V.C.
sábado, 4 de abril de 2015
[+/-] |
Guatemala |
Basta una palabra que podría ser cualquiera pero que nunca es cualquiera, para que al pronuncirla se habra una explosión de luz. Químicamente esa palabra sería como una dosis de LSD. Una palabra que hace saber todo lo que no hay que saber o que no se puede saber, que aparece inusitadamente con aspecto de secreto.
Todo lo que hay que saber sin entenderlo.
Esa palabra mágica -en este momento- es Guatemala.
Foto: V.C.
Todo lo que hay que saber sin entenderlo.
Esa palabra mágica -en este momento- es Guatemala.
Foto: V.C.
martes, 31 de marzo de 2015
[+/-] |
hacete amigo del objeto |
Bueno...
Pienso que aunque tengas el objeto de tu deseo
y si este objeto aparece de nuevo
Uno será copia del otro y viceversa, pero nunca será el mismo
Es como poseerlo dos, tres veces
Creo que no es cuestión de perderlo
Lo único que tenés que aportar son algunos desgarros de tu alma. Ese alma que se regenera fácilmente. No como sucede con la sangre, que la podés recuperar con café con leche pero hasta ahí nomás. Te pasás de la raya y fuiste. Con el alma podés abrir la canilla y dejarla correr. Su inmensidad te permite usarla como si fuera una micción eterna o por menos extremadamente longeva.
No te pierdas la copia de tu deseo.
Vedette porteña 60s.
Pienso que aunque tengas el objeto de tu deseo
y si este objeto aparece de nuevo
Uno será copia del otro y viceversa, pero nunca será el mismo
Es como poseerlo dos, tres veces
Creo que no es cuestión de perderlo
Lo único que tenés que aportar son algunos desgarros de tu alma. Ese alma que se regenera fácilmente. No como sucede con la sangre, que la podés recuperar con café con leche pero hasta ahí nomás. Te pasás de la raya y fuiste. Con el alma podés abrir la canilla y dejarla correr. Su inmensidad te permite usarla como si fuera una micción eterna o por menos extremadamente longeva.
No te pierdas la copia de tu deseo.
Vedette porteña 60s.
martes, 24 de marzo de 2015
[+/-] |
caudal de olvidos |
En la memoria humana predomina el olvido sobre el recuerdo. Recordar lleva al mito cómodamente.
Cuando regresé a Buenos Aires (lo mismo que cuando me fui) la policía al verme, me pedía documentos, me indagaba, me arrestaba. Ahora, la policía me saluda y pregunta si todo está bien.
De dar miedo pasé (sin transición memorable) a dar lástima.
Foto V. C.
Cuando regresé a Buenos Aires (lo mismo que cuando me fui) la policía al verme, me pedía documentos, me indagaba, me arrestaba. Ahora, la policía me saluda y pregunta si todo está bien.
De dar miedo pasé (sin transición memorable) a dar lástima.
Foto V. C.
domingo, 22 de marzo de 2015
[+/-] |
langostino feliz |
El pasado y la soledad se confabulan en festejo, feriado sin fin. Logrando una continuidad con lo continuo mientras hierve el langostino en la antigua argolla. Convertir el infierno en paraíso, sacar el langostino del hervor. Beber el vino temperado sur.
Nada por delante ni a los costados.
Atrás... puro invento
Langostino (detalle). Foto V. C.
Nada por delante ni a los costados.
Atrás... puro invento
Langostino (detalle). Foto V. C.
lunes, 9 de marzo de 2015
[+/-] |
comisario Castro |
Reemplacé la beca o el premio por el mangazo directo, buscando el formalismo que permitiera su realización. Una apreciación objetivada desde otro punto de vista de este sistema de vida, fue la del comisario Castro que en la isla de San Andrés me convocó en su despacho para ordenar mi deportación. "¿Porqué? ¿Qué pasa?". "Qué va a pasar... ¡Que usted anda pidiendo limosna a la gente seria!". No Castro. Limosna no. Auspicio pido. Soy artista". "Qué artista. Usted es un vago".
Luego de unos vaivenes, Castro no me deportó, pero no por que me considerara artista. Me permitió estar en la isla como vago. Fue su forma de becarme.
Lola: Dibujo. 2008.-
Luego de unos vaivenes, Castro no me deportó, pero no por que me considerara artista. Me permitió estar en la isla como vago. Fue su forma de becarme.
Lola: Dibujo. 2008.-
viernes, 6 de marzo de 2015
[+/-] |
el Agente Rayo y la devoración mutual. |
Allá, durante las postrimerías del siglo XX, el Agente Rayo decía:
...Es la contradicción fundamental que tiene el monoteismo, porque el vampiro dice: "Yo me como a quien quiero y sigo" El monotemático dijo: "Todos tienen derecho a vivir en esta tierra. Todos tienen derecho a comer". Esa es la contradicción que no se resuelve, por eso los Papas se aliaban con los Reyes, por eso se armaban sistemas hipócritas. La historia del monoteismo es la historia de la hipocresía, mientras que en el vampirismo hay autenticidad. Se dice "Amaos los unos a los otros" cuando la realidad es: "Devoraos los unos a los otros".
...Es la contradicción fundamental que tiene el monoteismo, porque el vampiro dice: "Yo me como a quien quiero y sigo" El monotemático dijo: "Todos tienen derecho a vivir en esta tierra. Todos tienen derecho a comer". Esa es la contradicción que no se resuelve, por eso los Papas se aliaban con los Reyes, por eso se armaban sistemas hipócritas. La historia del monoteismo es la historia de la hipocresía, mientras que en el vampirismo hay autenticidad. Se dice "Amaos los unos a los otros" cuando la realidad es: "Devoraos los unos a los otros".
jueves, 5 de marzo de 2015
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revés |
el armado de los conceptos, su comprensión, para el que los arma, si es breve tal vez resulte mejor (más luminoso) respecto a la comprensión que busca. No así para los que se notifican de afuera (lectores, escuchas) que generalmente sonríen sin entender y no hacen caso de esos armados pues les parecen crípticos cuasi putrefactos al aparecer ante la consideración pública.
Se confunde el punto de partida con el punto terminal. El inicio del camino con el salto al abismo.
Lavadero. Foto V. C.
Se confunde el punto de partida con el punto terminal. El inicio del camino con el salto al abismo.
Lavadero. Foto V. C.
martes, 3 de marzo de 2015
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truco del pene que desaparece entre los testículos |
Atrapar la ilusión con la mano es fugaz, aunque el manoteo se repita incansablemente. Los artificios nuevos olvidan a los viejos. Formalmente los olvidan, porque resucitan recrudecen con el peso y valor de toda experiencia vivida o ansiada...
viernes, 27 de febrero de 2015
[+/-] |
Las vacaciones del señor Yoel |
El destino era el mar y me acompañaba-guiaba un amigo (guía turístico) que como plato fuerte me prometía el reencuentro con una señora obesa que viajaba con su nieta, también obesa, con las cuales yo había charlado en cierta oportunidad, que efectivamente memorizaba.
Viajábamos en bus y en una parada para cenar, al entrar en un restaurante, mi guía exclamó: "¡Allí están!". Si, las reconocí, eran las dos gordas con las que hacía un tiempo había mantenido un diálogo breve. La abuela y la nieta no solo no nos reconocieron, si no que ni siquiera se dignaron a contestar nuestros saludos. Mi amigo se sentó con ellas tratando de quebrar una irrevocable indiferencia, y yo me perdí entre la cantidad de mesas ocupadas.
Llegué sin mi guía, a la estación terminal de buses del lugar de veraneo. Y allí al costado de los terraplenes del estacionamiento, estaba el mar. Azul, verdinegro, con olas y espuma. Siempre me alegró ver el mar, pero esta vez no tanto, pues si bien se trataba de mar, el oleaje no venía hacia la playa, el oleaje iba de costado, a lo largo, como si estuviera dentro de una pecera gigantesca.
Esa fue la única vez que vi el mar en este veraneo.
Sin saber muy bien qué hacer, me mantuve parado en la terminal y me encontré rodeado de gente amable donde simpatizaban entre todos y conmigo también. Intenté fraternizar con alguien, pero en esos momentos empezó a oirse una especie de cornetas de carnaval que se acercaban, y la gente acusando: "¡Viene la policía!". Se dispersó y quedé solo.
Como sea, terminé llegando al lugar de alojamiento predestinado. Era un departamento de varios ambientes con balcones. El arreglo consistía en ocuparlo durante tres tiempos diarios. por tres contingentes de gente, donde yo individualmente era uno de esos contingentes. Cuando llegué, el grupo que estaba hasta ese momento (muchachos y muchachas jóvenes), me dió las llaves y salieron poniéndome a cargo. Dejaron sus cosas (ropas, cinturones y alpargatas). Recorrí el departamento curioseando las vituallas y entonces me di cuenta que mi equipaje había quedado vaya uno a saber donde. Lo único que se me ocurrió fue darme una ducha y lo hice. La temperatura del agua y la fuerza del chorro fue estupendo y al salir me encontré desnudo sin la ropa que me había quitado para bañarme. Usé la mayoría del tiempo de mi estadía buscando mi camisa y no la encontré. El pantalón mucho menos, y allí estaban mi dinero y llaves de casa. No hubo caso. Nada. solamente las ropas de otros. Se terminó mi turno y llamaron a la puerta. Era el nuevo contingente que llegaba (otros muchachos y muchachas jóvenes). Me puse una camisa que no era mía para entreabrir la puerta, pedir "Un momentito" y desesperado, tratando de que los entrantes no se dieran cuenta que había usado una de sus camisas, la devolví donde estaba, improvisé un taparrabos con papel higiénico, abrí la puerta, entregué la llave al primero que esperaba y diciendo "Voy a la playa", salí ante la espectación del grupo (cuatro o cinco personas).
Así, en pelotas en un lugar extraño, recordé que algo así me había sucedido cuando visité el Gran Cañón del Colorado.
Trazos.
Viajábamos en bus y en una parada para cenar, al entrar en un restaurante, mi guía exclamó: "¡Allí están!". Si, las reconocí, eran las dos gordas con las que hacía un tiempo había mantenido un diálogo breve. La abuela y la nieta no solo no nos reconocieron, si no que ni siquiera se dignaron a contestar nuestros saludos. Mi amigo se sentó con ellas tratando de quebrar una irrevocable indiferencia, y yo me perdí entre la cantidad de mesas ocupadas.
Llegué sin mi guía, a la estación terminal de buses del lugar de veraneo. Y allí al costado de los terraplenes del estacionamiento, estaba el mar. Azul, verdinegro, con olas y espuma. Siempre me alegró ver el mar, pero esta vez no tanto, pues si bien se trataba de mar, el oleaje no venía hacia la playa, el oleaje iba de costado, a lo largo, como si estuviera dentro de una pecera gigantesca.
Esa fue la única vez que vi el mar en este veraneo.
Sin saber muy bien qué hacer, me mantuve parado en la terminal y me encontré rodeado de gente amable donde simpatizaban entre todos y conmigo también. Intenté fraternizar con alguien, pero en esos momentos empezó a oirse una especie de cornetas de carnaval que se acercaban, y la gente acusando: "¡Viene la policía!". Se dispersó y quedé solo.
Como sea, terminé llegando al lugar de alojamiento predestinado. Era un departamento de varios ambientes con balcones. El arreglo consistía en ocuparlo durante tres tiempos diarios. por tres contingentes de gente, donde yo individualmente era uno de esos contingentes. Cuando llegué, el grupo que estaba hasta ese momento (muchachos y muchachas jóvenes), me dió las llaves y salieron poniéndome a cargo. Dejaron sus cosas (ropas, cinturones y alpargatas). Recorrí el departamento curioseando las vituallas y entonces me di cuenta que mi equipaje había quedado vaya uno a saber donde. Lo único que se me ocurrió fue darme una ducha y lo hice. La temperatura del agua y la fuerza del chorro fue estupendo y al salir me encontré desnudo sin la ropa que me había quitado para bañarme. Usé la mayoría del tiempo de mi estadía buscando mi camisa y no la encontré. El pantalón mucho menos, y allí estaban mi dinero y llaves de casa. No hubo caso. Nada. solamente las ropas de otros. Se terminó mi turno y llamaron a la puerta. Era el nuevo contingente que llegaba (otros muchachos y muchachas jóvenes). Me puse una camisa que no era mía para entreabrir la puerta, pedir "Un momentito" y desesperado, tratando de que los entrantes no se dieran cuenta que había usado una de sus camisas, la devolví donde estaba, improvisé un taparrabos con papel higiénico, abrí la puerta, entregué la llave al primero que esperaba y diciendo "Voy a la playa", salí ante la espectación del grupo (cuatro o cinco personas).
Así, en pelotas en un lugar extraño, recordé que algo así me había sucedido cuando visité el Gran Cañón del Colorado.
Trazos.
martes, 24 de febrero de 2015
[+/-] |
arte de no entender |
En cierta forma Santiago y yo siempre estuvimos en lo mismo. En el carozo fuimos iguales.
Es memorable una discusión, recriminándole los malos negocios que él estaba haciendo en el puesto del parque Rivadavia. No había caso de que entendiera mis razones. Llegamos a los insultos y a la vociferación y le grité en la cara: "¡Entendé, Santiago!" Y él, rugiendo como una hiena, contestó: ¡No quiero entender!". Automáticamente me calmé, él también. Compartimos una cerveza y dejamos de hablar boludeces.
No entender es una disciplina que permite entender.
Enrique Serrano en Don Fulgencio.
Es memorable una discusión, recriminándole los malos negocios que él estaba haciendo en el puesto del parque Rivadavia. No había caso de que entendiera mis razones. Llegamos a los insultos y a la vociferación y le grité en la cara: "¡Entendé, Santiago!" Y él, rugiendo como una hiena, contestó: ¡No quiero entender!". Automáticamente me calmé, él también. Compartimos una cerveza y dejamos de hablar boludeces.
No entender es una disciplina que permite entender.
Enrique Serrano en Don Fulgencio.
miércoles, 18 de febrero de 2015
[+/-] |
extraro melancólico |
Cuando volví a Buenos Aires, la tierra que me parió, fue lo mismo que llegar a un lugar extraño y me comporté con las mismas precauciones que en los lugares pasados, donde Buenos Aires era un lugar extranjero más.
Jamás voy a conocerme.
Foto: V.C.
martes, 17 de febrero de 2015
[+/-] |
la fiesta de Barquin |
el ejercicio consiste en usar el grueso de la vida en escuchar música, descubriendo aquella que se involucra en la velocidad sanguínea propia. Entonces, antes de morir, realizar la música que el ser humano necesita en ese momento. El ser humano y el ser no humano. Encontrar la música que hace falta. La escucha es masiva pero la sintonía secreta, presumiblemente poderosa siendo el poder un arranque creativo amparado por sistemas bancarios, o no bancarios. Llegar a ese punto en que se prescinde de los ejemplos, de la luminosa mediocridad, y el entendimiento es irreversible. Vaya uno saber lo que se está diciendo, cuando los que podrían entender ese decir murieron inexplicablemente.
Pues
Extraña
que lo fabuloso del unicornio sea su cotidianidad. Más que increible: inexplicable.
Extrañeza y admiración de la gesticulación ajena.
Foto: V. C.
Pues
Extraña
que lo fabuloso del unicornio sea su cotidianidad. Más que increible: inexplicable.
Extrañeza y admiración de la gesticulación ajena.
Foto: V. C.
miércoles, 11 de febrero de 2015
[+/-] |
a cona da lora |
Chaparrones internos, violines cinematográficos, tempestades virtuales. Desfiguraciones explicitas y el pensamiento irrevocable aburrido que insiste y no varía por más recuerdos puestos en juego y adivinanza. ¡Mirá como olvidé aquel terremoto! Por el significado de los ríos y las lluvias nunca entendí el "trágame tierra": Sepultura o caranbola, recuerdo un abismo en un jardín. Ir a un cumpleaños, vestido para una fiesta de cumpleaños y caer en una cloca plagada de fosforecencias vivas que desembocó en un montón de arcoiris destellando cortocircuitos.
Pio XII. Foto V. C.
Pio XII. Foto V. C.
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