voy almorzar lentejas

Estaba por postear un recuerdo configurado del Congreso Eucarístico de 1934, pues me empalagó una sorpresiva saturación de mirra con salamines magoyescos que pese al rechazo que me provocan estos olores hoy, no dejaron de remontarme a experiencias ricas en festín y olvido, sobretodo cuando la lejanía trascendía las fechas de nacimiento. Y entonces la experiencia... qué.
Estaba en eso y el posteo respondía a una gráfica rectangular a uno de los lados del texto (no se si a la izquierda o a la derecha y cuando no a lo largo y a lo ancho de uno desos comienzos que aparentan no terminar mientras la gallina dilucida su huevo).
El sueño y la posesión era puro entusiasmo...
Entonces patapúfete:
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