Sigue primando la prima, la tía Primera. Especie de primavera, de ensueño, de cataclismo, de caricia, de médanos pasajeros a la par o a través de ventanas paredes con agujeros que lindan con puertos e ilustraciones antiguas, la visión desde la catrera con los ojos de Michelangelo Antonioni.
Sin embargo, la modernidad apabulla, envejece, implota.
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