martes, 31 de agosto de 2010
lunes, 30 de agosto de 2010
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Acerca del ejercicio libresco (lavaje de fantasmas). |
El tema es la compra venta de libros usados.
Al comprar bibliotecas antiguas o acumulaciones de libros y estampas, generalmente hay una muerte o una mudanza que provoca esa transición. Ese material libresco está más cargado de fantasmas que de libros, aunque lo que se esté comprando, vil o generosamente, parezca papel y polvo.
Collage sobre una foto que tomara a mediados de los 2000, la hija de Paolo.
domingo, 29 de agosto de 2010
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el motociclista del subte. |
Terminada la escultura, el motociclista sentado en su motocicleta, anduvo por ahí. Casi nunca en alguna exposición. Estuvo nel paseo La Plaza sobre una base alta a la intemperie hasta que unos pibes que salieron de una discoteca la derribaron y hubo que rehacerla.
La muestra formal para ubicar al motociclista, fue en Metrovías, en una estación del Subte. La armó un señor cordobés que era el responsable por la empresa.
La muestra sucedió y al levantarla, el cordobés me propuso: "¿Porqué no donás el motociclista a la empresa?" "¡Ni mamado! ¡Que la compre!" "No hay plata. Pero exhibimos tu obra". Como el aparato ocupaba mucho espacio y no me convenía traerlo de regreso, dije: "La dejo en préstamo".
Esto sucedió nel 2000 y el tiempo se mezcló con el olvido. Hace un par de días, una arqueóloga de la ciudad me escribió un mail para preguntarme si la escultura que se encuentra en la estación Carranza, es de mi autoría. Le contesté que si.
Empresas curiosas las de transporte. También hice otra muestra en el hall de Constitución de "Metropolitano". La arqueóloga me preguntó porqué había hecho esas cosas. No supe que contestar.
Por un lado, las ganas de exponer y como trabajé en abundancia el tema del transporte (tranvías, colectivos, barcos, alpargatas viajeras,. etc.)...
Por aquel entonces, Siro López de Galicia me criticó: "Pero ¡Yoel! los artistas tratan de salir al exterior y tú te vas bajo tierra".
Foto: La hija de Paolo.
viernes, 27 de agosto de 2010
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La enredadera y la muerte. |
La foto la tomé nel 2002, cuando todavía estaba la enredadera en casa y los vecinos cercanos se motivaban para que la quitara, pues el vegetal tendía a extenderse por todo el barrio.
Años á, el Chileno había considerado que si en mi casa llegaba a caer la muerte, le gustaría tanto el ambiente, que seguiría de largo.
Sin embargo la muerte cayó. La tiraron desde un edificio cercano de diez pisos, y embocó en mi patio quedando atrapada en la enredadera. Era una muerte de juguete para niños, de plástico fosforescente cuya estructura química tenía fama cancerígena.
Justo por esos días se inauguró la librería de la calle Bolívar, entonces entre toda la parafernalia estructural, llevé a la muerte fosforescente y hoy está allí iluminándose cuando se apagan las luces. En casa, la enredadera pese a que la podé hasta su desaparicón, cada tanto revienta una que otra baldosa y muestra algún brote.
jueves, 26 de agosto de 2010
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Bajo un solo cenital, JP dialoga con BM. |
JP- No somos nada...
BM- Porqué negar el ser... Somos energía, somos agua, somos un montón de minerales que permanecen luego de nuestra icineración.
JP- No somos mucha cosa...
BM- Esa es la equivocación de las importancias. Los planetas no son mucha cosa, pero tienen su importancia por el simple hecho de estallar, ser.
JP- Mi tío Spencer era menor que mi padre.
BM- (Asintiendo) ¡Por ejemplo!
JP- No entiendo nada. No sé entender.
BM- El maestro Calle dijera: "Para qué perder el tiempo (entender), si podemos ser felices"
JP- El maestro Calle decía una mentira.
BM- ¡Por supuesto! La felicidad está por encima de las dualidades, por encima de los si y de los no. La verdad o la mentira, es fantasía.
Collage. 1990.
miércoles, 25 de agosto de 2010
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asadito del 94. |
En la época de la Arltiana, Figueroa se recopó fotografiando un asadito nel pasillo hacia el fondo de casa. Sintió lo telúrico, el humo de la carne asada, poca, acompañada por cebollines, morrón y vino tinto.
"Asado porteño" dijo Luis y quiso editar un libro gastronómico sobre ese asadito que prácticamente comí yo solo pues él se la pasó fotografiando y chupando.
Hace cientos de años que me pide le devuelva los negativos del asado y de todo lo que fotografió en mi taller.
Cuanta ilusión.
Vaya uno a saber donde van a ir a parar esos famosos negativos antiguos.
Todo cambió tanto...
Los negativos estar están en casa donde los libros. Hay que buscarlos. Mientras tanto, pasan los siglos.
Entre Figueroa y yo, quedó nel aire una putita. Desde cierta materialidad, le debo una putita.
martes, 24 de agosto de 2010
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El batimóvil de frente. |
El batimóvil lo expuse por primera vez nel museo Recoleta. Si bien hubo un par de muestras previas, la del Recoleta fue la más original y la que más me impulsó a seguir trabajando. No precisamente por algún auspicio o ventas de los objetos. Por el paso de público y su reacción. Aún no sabía dimensionar la cantidad de esculturas y llevé casi todo lo que tenía, a exponer. Por supuesto sobraron esculturas. Dirigía Briante y me autorizó a usar un largo pasillo además de la sala acordada. Aquella muestra me retrotrajo a mi época teatral cuando una función salía bien.
Después vinieron las vueltas de la vida, las autopistas, la confusión de los ámbitos...
domingo, 22 de agosto de 2010
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Comiendo viruta metálica |
Mediados de los noventas, años de exposiciones. Tiempo para tirar manteca al techo bailando foxtrots con winco.
Jamás tiré manteca contra los techos ni las paredes. Si tiré pintura y usé viruta metálica (la que se usa para raspar los pisos) para modelar los manchones. Entonces festejé comiendo viruta que supongo era de acero pues la digerí sin problemas y me hizo una buena limpieza intestinal. En cambio, la más común es ferrosa, se oxida, corroe, es filosa y cortajea.
Foto: Luis Figueroa.
sábado, 21 de agosto de 2010
viernes, 20 de agosto de 2010
miércoles, 18 de agosto de 2010
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¿Sabés cómo se puede hacer? Al vapor |
Tal vez la calma era exagerada
pues las decantaciones resbalaban sobre sus propias transmutaciones
gelatinosas.
No sabía si bañarme o cocinar unas espinacas
Además había que jubilarse
dibujar
comprar viejos discos de pasta y un tocadiscos para escucharlos.
Además y por demás, la concha de una hermana y
la melancolía.
Vestirse, acicalarse...
Collage. 1979.
lunes, 16 de agosto de 2010
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De Gregorio cumplió 50 años |
El amigo de la novia de Fernando, en un aparte del festejo.
Foto: Hildegard Luhnnan.
Con el motivo de sus bodas de oro con la vida, el doctor De Gregorio convocó a amigos y mecenas a celebrar el evento en un boliche de San Telmo.
Concurrieron varias personas alucinantes, menos su madre (estaba enojada con su hijo) ni su novia nueva. En lugar de la novia, asistieron dos amigos de la novia, uno vestido de hombre y el otro de mujer, ambos reían tanto o más que De Gregorio y hacían promesas de todo tipo. El resto eran los patrocinadores del cumpleañero: actores y sponsors. Uno, un pediatra, hizo un discurso sobre la culpabilidad del apóstol San Pablo en la actual escalada del sistema impositivo. Otro, un siquiatra, disertó sobre las momificaciones cerebrales. Otro se había disfrazado de huevo duro. También estaban "el danés" (el mecenas más formal de Fernando) y su esposa, ambos componiendo personajes motzartianos. El resto éramos Orenstein y yo. Orenstein con su cámara dispuesto a filmar, y yo con mutismo.
El evento fue breve, las copas siempre estuvieron vacías y cuando sirvieron tres platos con sanguchitos de miga, De Gregorio se los comió todos ansiosamente mientras los invitados se asombraban y terminaban aplaudiendo. Luego vino "la isla desierta", un postre gelatinoso o "torta de cumpleaños", que sirvió para cantar el "feliz cumpleaños" en español, inglés y danés. En el colmo de la dicha, De Gregorio la engulló a manotazos.
También había habido empanadas, pero como Fernando llegó primero, las comió todas antes que llegaran los convidados.
A las ocho de la noche el festejo se interrumpió secamente y los personajes volaron como polillas al viento.
Con Orenstein caminamos y analizamos:
"Fue como un cumpleaños infantil, con horario limitado. Lo increíble es como toda esa gente lo sigue a Fernando y lo apoya" Dijo Orensteín.
"Lo quieren porque Fernando es querible. Están tan locos o más que él. Vos y yo, también. Yo debo ser el peor. Es el poder de convocatoria de la locura. Esta fiestita de hoy, me hizo acordar al "Rey Peste" de Poe, donde el rey amarillento sería Fernando y el resto de apestados, nosotros a su alrededor.
viernes, 13 de agosto de 2010
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David Manzur me dijera... |
Con motivo del estreno de "Sharon Manson" a fines de los sesentas en Bogotá, David Manzur me dijera, tanto como crítica, como reto: "No Yoel. Eso de entrar a la casa de la gente para matarla, no está bien. ¡Eso no se hace!"
Ante sus palabras, sonreí y le dí la razón.
David Manzur. Homenaje a Neira. 1992.
miércoles, 11 de agosto de 2010
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Sharon Sharon Manson Manson |
El estreno fue en Bogotá cuando aún no habían condenado a muerte a Manson y a su tribu.
La puesta no fue buena. Entre la maroma audiovisual, ingesta de un pollo rostizado y bailar con los Beatles, se armaba un discurrir aburrido que se calmaba un poco cuando yo intentaba estrangular un espectador con una soga.
El verdadero espíritu desta propuesta, se armó bien cuando después de "Sharon Manson", también en 1970, estrenamos "Exuma" con actores colombianos. Sin texto, nos desnudábamos y yo destrozaba una cabeza de cordero a machetazos para bendecir con su sangre a los actores. "Manes tan sollados" nos dijo alguien de la Sesenta.
Cuando en el 71, la reestrenamos en Costa Rica, no pudimos conseguir en ningún mercado una cabeza de cordero. Nos tuvimos que conformar con una cabezota de cerdo. Incluso filosofé: "Mejor. Cabeza de ´Pig´. Más en la línea de los muchachos que habían escrito ´pig´ con sangre por todos lados, luego de la masacre en la mansión Tate". Compré la cabeza del porcino por la mañana y la dejé en espera tras el escenario, a la intemperie. San José de Costa Rica era hermosa y tropical. Cuestión que por la noche la cabeza había putrefaccionado asombrosamente. Cuando Marta solemne, entró al escenario a entregarme la cabeza para que yo la destroze a machetazos sobre un banquillo... El olor a podrido llegaba hasta la calle y el público... La sala estaba llena de gente bien vestida que discretamente, gesticulaba como queriendo vomitar.
Impresionante el olor abominable que pudo provocar una cabeza podrida de cerdo, en cuestión de unas pocas horas, dentro de una sala teatral.
En las funciones siguientes no hubo mal olor. Conseguimos cabezas de corderos decapitados en el día.
Haciendo clic en la imagen, esta se agranda y se puede leer texto impreso.
domingo, 8 de agosto de 2010
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Fernando De Gregorio vive. |
Fernando ha comenzado a cobrar su pensión por demencia. El dinero se lo administra la madre y con las remesas que le va dando va nadando, vive como un príncipe, compra libros, se quiere casar con una vendedora ambulante de inciensos. Fernando se pasea por la ciudad clamando su risa escandalosa. Leyó el post de los fantasmas bolivarianos:
"Fernando De Gregorio dijo...
"Vivan los fantasmas, no la muerte española franquista. Die in Tot, Den in Die Herrn Sterben.
"7 de agosto de 2010 16:03"
Collage. 1980.
jueves, 5 de agosto de 2010
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Adherencia. |
Tanto la disciplina, como la necesidad de expresión, me llevan fácilmente al pelotudeo literario.
O a la incógnita diaria que aparenta no tener respuesta, por más empeño y magia nel agite de la insoportable asunción de la escritura automática de Jaques Tatí, o la de Getulio Vargas en el templo de las orgías cerámicas, donde cada participante rezongaba su iluminación.
Dudar es difícil y la traición gramátical es una gran esperanza para las doble V que duermen y emergen.
Grafiti sobre papel. 1980.
martes, 3 de agosto de 2010
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Los espíritus de la calle Bolívar. |
Marcial Berro, el doctor De Gregorio y yo somos los espíritus del local que existió en la calle Bolívar. El lugar ha muerto y jamás volveremos a él.
Padre, hijo y espíritu santo. Una parte de la trinidad, el doctor De Gregorio retorna de vez en cuando a aquellos espacios lejanos. Se siente un vampiro ruso en Buenos Aires, y sin miedo a su cirrosis escatológica, vuelve de visita al lejano lugar para reir su risa de ruso loco y garrapiñar algún billete.
Foto:Fantasma Benito. 2009.
lunes, 2 de agosto de 2010
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Fabricio Fabrici |
Fabricio Fabrici escribió una prolífica obra poética, filosófica y narrativa, donde -en los diferentes géneros- aceptó al milagro como forma de vida y obtuvo della lo que quiso y lo que no quiso.
Llamó a esos hechos, logros.
Todo su trabajo fue editado hasta la última lágrima y fue aceptado por grandes públicos sucesivos durante centurias.
Aceptado y rechazado. Siempre retransmitido en forma oral, impresa y eléctrica, con tergiversaciones, seudónimos y recreaciones.
Collague. 1978.