Voy a hacer una estantería donde acomodar ficciones literarias. Ficciones intuidas, olvidadas.
La estantería es de madera rescatada de un incendio con zonas carbonizadas y otras no.
En semejantes estantes, la ficción no cae por más que pese. La tapa contiene el libro.
comentarios:
30 de agosto de 2014, 3:42
Corresponde clasificar la antigua exuberancia de temas que hoy se repiten a través de miles de experiencias humanas. Ninguna genial ni potable.
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