LA MANO QUE APRIETA

miércoles, 30 de julio de 2014

antiguo dibujo animado

Las falsas entradas conducen a lugares mayúsculos y minúsculos, propensos a la claustro y aerofobia. Las puertas de mentira (puertas al fín, aunque algunas estén pintadas hiperrealísticamente en las paredes) siempre están cercanas a alguna cerrajería que ofrece sus servicios las 24 horas del día.
Abrir puertas pintadas en paredes, se cobra más caro que abrir una puerta común, pues hay que hacer un agujero cerrajero con agujereador de hormigones armados (hormigas acorazadas) y usar llave explosiva que abre la puerta dibujada, en forma de buraco que permite introducirse en áreas que pueden resultar nuevas o antiguas. Produciéndose entonces, tanto reencontros como situaciones futuristas, así como balaceras espontáneas.   

Alain Delon. Clarín. 8-ag-2014.-

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