LA MANO QUE APRIETA

martes, 1 de octubre de 2013

Le voy a pasar al doc. Raúl, mi listado libresco

El doctor Raúl es un lector empedernido. Lo conozco desde hace una década como buscador de rarezas literarias, y siempre le he vendido algo sin poder nunca abastecer su demanda exhaustiva. Es un hombre de mi edad, tal vez un poco mayor, y tiene su consultorio a un par de cuadras de casa.
El otro día me compró un  libro por Mercado y me visitó. Él atiende Pami, pero a mi no me lo asignaron. Mi médico de cabecera es el doctor Bianchi que atiende en la plaza Flores.
Apoyado en un grueso bastón me dijo un par de flores del oficio: que tiene una paciente de 115 años que se moviliza por sí misma y con el cerebro en perfectas condiciones, que los marcapasos una vez que fallece el paciente, son recuperados e implantados en otro, y más... hasta que tuvo que irse.
Llovía en la matina del domingo y charlábamos bajo el goteo celestial.

Foto Calomeni

0 comentarios: