LA MANO QUE APRIETA

martes, 13 de agosto de 2013

contratapa

La tapa, la cubierta, el escondite.
 Escondrijo de no saber qué se esconde ni de quién.
"Será por las dudas" diría Atahualpa.
No es mi propósito ni mi inspiración este intento de personalizar y en vez dello, generalizar, tirar la pelota en un escenario para que llame la atención. Pelota que rebota de un lado a otro, tal el ballet de mediados del siglo pasado.
Hay carne al fuego, birome al papel. Como un reencuentro...
"A mis muchachos les gusta comer carne humana" diría Oliverio.
Espontaneidad de dormirse sobre el culo propio, el grafológico, el no disfrazado. Recorrer una playa caminando y de pronto, sentarse en la arena para siempre, creyendo en todo.
Así de breve la eternidad, el amor, la muerte.

Paleta seca

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