No es gratuito, pues se paga un jornal de 300 pesos diarios. Se presume cierta gratificación que tampoco es así (recordar Tampico y dejar resbalar letras entre líneas). Llegan diez bolsas de cemento de 50 kilos cada una. Entonces, el boxeador laborioso las sube a hombro, dos pisos por empinadas escaleras hasta los terraplenes. Sube las cinco bolsas, luego las baja y, pasado el mediodía las vuelve a subir. Se evitan azotainas, el salario asciende a quinientos pesos diarios, los millones pasan volando en helicóptero. La nostalgia está llena de balazos nueve milímetros bajo la gran lona del pasado.
Barnum Cirkus.
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