LA MANO QUE APRIETA

miércoles, 3 de abril de 2013

tremendo

¿El amor es un tema conversable? ¿Lo es la muerte? Son tantas las distorsiones del vivir que si no hubiera posibilidad de tremendismos, no se podría fantasear lindo ni feo. Ahí el auge de las salas de espera donde los que esperan van muriendo dignamente y pasando al salón de las momias, salón muy salado que garantiza la conservación de espectros contorsionados que atraen a turistas que en vez de quedarse a esperar, siguen de largo, abanicándose con facilidad desde el Cañón del Colorado hasta la Muralla China. Donde, la muerte es más convincente que el amor, después la memoria le da forma misteriosa a ambos tremendismos.

Earl Moran.

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