LA MANO QUE APRIETA

viernes, 19 de abril de 2013

leche e tigre

¡Cuánto carajo a destajo!
Más que radiaciones, textos. Lluvia de textos en idiomas varios.
Cierta pancita permite al lector acumular combustible a presión para viajar y leer. Los límites suceden en el quirófano, donde le implantan al lector ejes que permiten giros, pero no desplazamientos, entonces la energética intestinal logra centrifugados donde se escurren voces del pasado.

El Lector. 2007.

comentarios:

"leche e tigre" es la leche que el marido le tragga al amante de su esposa.