LA MANO QUE APRIETA

jueves, 25 de abril de 2013

gusanos escatos

Allí están enterrando un capricornio... ¡Allá se están llevando ataúdes con la pala mecánica! Han degollado a todas las gallinas... Surgen aguas negras.
Parece mentira pero es una realidad hiriente que toca de cerca a parientes cercanos y lejanos. El odio tañe las guitarras que se hunden en melancólico barro con deliciosos trozos crujientes en su amalgama interior.
Entonces el arquitecto construye sin asco pero con saña, embriagado de resentimiento ancestral, loco de Machu Pichu forrado en oro.

Crucifixión. 2007. 

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