LA MANO QUE APRIETA

jueves, 6 de diciembre de 2012

¿Me puede dar un poco de dinamita?

Estaba pensando en desinstalar el caudal envolvente y adelantarme a los hechos.
La brutalidad de una hamburguesa nocturna es parte de la cautela emprendida. Más no la ingesta alcohólica. El factor económico colabora con la dieta. No hay guita para ingerir mierda. El recurso hábil es el consumo de aire contaminado y del agua de red. "Aguas argentinas" se impone al agua mineral "Villavicencio" pues con lo que cuesta un litro de la embotellada, compro mil litros de la que corre por la ciudad.
Es positivo dinamitar con dinamita mendigada, la casa propia y la ajena pensando en volver a morar a la orilla del río, pidiendo un "lugarcito" a cuchilladas o por el poder de la palabra.
Mi madre decía que lo mejor era vivir en la parte más alta del río, pues las cagadas humanas siempre iban río abajo.

Agenda53.

2 comentarios:

El cagar a la vera del camino, fue el principio de la "buena educación".

Hay que tener cuidado con los usos que se le da a la dinamita. Su administración por cartuchos cilíndricos (tradicionales) predispone a la inserción anal en despedidas de soltero, festejos de fin de año y de fin de curso, con funestas consecuencias.