LA MANO QUE APRIETA

martes, 27 de noviembre de 2012

fiestachola del envejestorio

Paolo contaba que fue a ver un geriátrico, diciendo que andaba buscando una pensión para su hermano  mayor (en realidad la visita la hizo pensando en él). Lo atendieron de maravillas. Las habitaciones dobles o triples rondaban los $ 6.200 mensuales.  Todo era lúgubre y la administradora le dijo que el establecimiento contaba con médico forense propio y crematorio, cuyo servicio estaba comprendido dentro del pago mensual en término. "Te dopan y según el presupuesto que dispongas, te mantienen vivo para seguir cobrando la mensualidad. De mi familia nadie se va a calentar para controlar cómo estoy".
Opiné que tal vez un  geriátrico que cobrara 40 o 50 lucas por mes, tal vez fuera más contenedor, más amable. "Si -contestó- ¿Pero quién tiene 40 o 50 lucas por mes?". "Pensalo materialmente... ¿Cuánto tiempo lo vas a usar? Por ahí con dos o tres meses quedás hecho. Pero, piola que tenga crematorio ¿no?"
Nos dispersamos y vino a colación la historia de un vecino de él que había armado su propio horno crematorio en el fondo de su casa. Lo estaba alquilando por internet al mejor precio en plaza, y usándolo a full, la cuenta del gas no le había significado alzas muy importantes.

El Sagrado Corazón expuesto en el Cultural San Martín. 1994. (Foto Miguelito).-

comentarios:

Con ese fin se están usando hornos de barro de tamaño "home", que calcinan los huesos y no necesitan gran cantoidad de combustible.