Siempre le hice caso a Mario Trejo
Hay momentos en la vida, imprevistos o previstos, donde alguna entidad oficial o particular, lo somete a uno a secuestro, violación, asesinato...
Esos momentos son ideales para hacer el teatro que me inculcara Mario Trejo en el Di Tella: concentración, fijar la mirada en un foco inexistente y dejar que la mente se borre y se ilumine. Llegar a la nada sin que los estímulos exteriores afecten en algo. Luego de la concentración sucede la catársis, o no.
Asimismo, los puñetazos y balazos de la circunstancia, suceden o no.
Mario en una foto de prensa.-
Esos momentos son ideales para hacer el teatro que me inculcara Mario Trejo en el Di Tella: concentración, fijar la mirada en un foco inexistente y dejar que la mente se borre y se ilumine. Llegar a la nada sin que los estímulos exteriores afecten en algo. Luego de la concentración sucede la catársis, o no.
Asimismo, los puñetazos y balazos de la circunstancia, suceden o no.
Mario en una foto de prensa.-
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