LA MANO QUE APRIETA

jueves, 26 de julio de 2012

la araña, el finlipol y yo

En casa hay una canilla que ni siquiera es antigua, pero pierde. Después de ejecutarle presiones grandes sobre su rosca y válvula de paso, sigue perdiendo pero con un  goteo más aislado. Debajo dese goteo puse un vaso de madera que durante el transcurso de alrededor de 24 horas acumula un cuarto de vaso. Uso esa cantidad para ayudar a tragar mi dosis de finlipol para el colesterol, por las mañanas.
Hay una arañita muy diminuta que baja por los bordes interiores del vaso a abrevar en el líquido que se va juntado y que a veces coincide cuando voy a beber yo, entonces soplo para que se aleje.
Supongo que no se trata de una araña única y que a veces me la he tragado sin querer.

Un costado del sofá mecánico del Astrólogo. 1994.-

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