LA MANO QUE APRIETA

martes, 15 de mayo de 2012

chau Mario

Fuiste mi maestro y te hice caso. Así me fue. Creí en vos como vos creías en mí cuando me veías saltar en el Di Tella e indicabas: "¡Yoel! Saltá... Saltá pero quedate en el aire. No vuelvas a caer en el escenario". Y siempre te hice caso.
Después, cuando nos reencontramos de viejos, en un  homenaje que te hicieron, le dijiste al público: "Déjense de joder. Háganse cargo. Basta de buscar a Papá". Y no querías que te hablaran de "política".
¿Sabés qué?
Fuimos carne y espíritu. Aprendo de vos el morir. Te amo.

Clarín. 15 de mayo de 2012. 

2 comentarios:

todo fue un sueño, un sueño que perdimos, como perdimos los pájaros y el mar, un sueño breve y antiguo como el tiempo que los espejos no pueden reflejar.

Con su venia mi compadre , pero me he animau a escribirle,por la region noes más transparente y el Artemio Cruz ha muerto de nuevo.
Si quiere lo pone en homenaje a Don Carlos Fuentes y sino pos estamos chingados nomás!