LA MANO QUE APRIETA

jueves, 9 de febrero de 2012

palenque melancólico

Uno se transforma en licántropo por no asumir el rol correspondiente a la circunstancia social que le corresponde.
Por estos lugares, a principios de los sesentas, había un joven que no quería ser pianista como le inculcaban sus padres y entonces por las noches de luna plena, se transformaba en una alimaña peluda que se comía a los bebés de los vecinos, sobretodo cuando los dejaban oreando o llorando en los descansos de los ventanales.
Toda vida a contramano es rica en fobias y filias que se conjugan en adoraciones virginales, nostalgias caudalosas.

Collage. 1978 (8 x 11,2 cms.)

2 comentarios:

Mire UD mi Mariachi que en el Mojave,que ya es Arizona pos,tierra de la gringada hay unos licantropos,color lila...my extraños,dizque son gay...sera pues.

La gente olvidará lo que tú le has dicho y olvidará lo que has hecho. Sin embargo, jamás olvidará lo que tu le has hecho sentir.