LA MANO QUE APRIETA

sábado, 18 de febrero de 2012

control remoto

Mira hijo mío...
Ha llegado el viento, llueve y hace fresco, es el comienzo del crepúsculo
Allá el temporal arrastra a un viejito que se vuelve el niño que nunca dejó de ser y este viento
Espero que toquen timbre y llegue la comida y la bebida
Espero que toquen timbre y lleguen los asesinos que coleccionan cabezas humanas
Las casas son de piedra
y a decir verdad
yo pensaba perderme de joda antes quel viento y las personas toquen el timbre.
Tocan el timbre y el mundo implota antes que pare mi corazón.

2 comentarios:

Antonio Fornés dijo...
18 de febrero de 2012, 15:52
 

Trabajamos más horas que un esclavo romano, pero creemos que vivimos en una sociedad superlibre.

Un hombre se dispara con una 22 en la plaza.El banco lo tenemos marcado.Los restos de adn al pie no son lavados por la lluvia tres horas despues, son comidos por las palomas en el transcurso del dia despues