LA MANO QUE APRIETA

martes, 6 de diciembre de 2011

"Nunca salí"

Pablito Páez me trajo de regalo (la parte intestinal del regalo tiene que ver con maullidos y anhelos comunes) una carpeta de grabados de su padre. Roberto la tituló "Nunca salí", tal vez queriendo significar que nunca viajó a exponer en otro país, pero que constituye su testamento, su gracia y la selección de los grabados más emotivos de su historieta vital. Hermoso ejemplar, brevísimo e inmenso. Impreso como le gustaba a Roberto que lo imprimieran.
Esto es la aceptación de la realidad...
A mediodía fuí a grabar una conversación con Scheinsohn para publicarla en el catálogo de marzo. Teóricamente tenía que hablar de mí (Santoro grababa) y Scheinsohn habló de Rubén Darío, de Xul Solar, de cuando compró su galería, del Di Tella, del bar Moderno. (de mí también habló). La cuestión que al término, luego de un tiempo abusado, al despedirnos sentimos ganas de darnos un abrazo, péro formalizamos con un apretón de manos. Le dije: "Reconozco en vos a un capo haciendo guita y eso, siempre me alegró".

Fragmento de la página 13 de "Nunca salí" de Roberto Páez.

comentarios:

Tengo algunas obras del Maestro Roberto Paez,y me causa una muy especial alegria el recuerdo que UD.tan emovitamente hace de él.Gracias