LA MANO QUE APRIETA

viernes, 9 de diciembre de 2011

manantial literario

Me sucede al subir libros para vender por internet que los hojeo para saber qué voy a vender, y a veces me atrapa la temática. Eso es personal y universal. Desde que soy librero dejé de comprar libros para leer. Armé mi bibliotea con extracciones de las bibliotecas que compré. Con esta profesión conocí sapiencias no buscadas. Conocimientos que asumí con la mente en blanco, como quien no quiere la cosa, y por supuesto no los intensifiqué, pues cuando leo abandono cualquier otra actividad física y puedo llegar a la inanición (ignición) disolviéndome en luz. Generalmente, prima lo físico: la eyaculación, la excreción, la ingesta... Entonces leo poco y he ahí esa tristeza tan colmada de una esperanza antigua, apocalíptica.

El amor a los libros. Escultura. 1994.-

2 comentarios:

Maestro Yoel:
Que lindo post.A mi me ocure que al re leer tengo un inmenso gozo y una gran angustia cuando el libro inexorablemente va plegando sus paginas y enciende la inmaginación.
Que suerte que tenemos algunos de poder hayar ese enorme placer en la lectura!!
Un gran abrazo
Juan

Debe ser nomás,pues el Gregorio para "EL PUTAS DELIVERY",en El Paso Texas,mi cuate , les ha comprau la biblioteca espasa calpe,mire ni me pregunte,pues eran muchos los tomos,y a cada una le entregaba y decia a los gritos "a leer se ha dicho carajo"
Pero ya han habido sus quejas pues una de las chicas leia quien era Parmenides creo qui , mientras un enano de circo la montaba enfurecido.
Dizque ahora va a leer puemas por los altavoces...y lo va hacer,de a seguro mi compadre