LA MANO QUE APRIETA

miércoles, 14 de diciembre de 2011

irresponsable

Cuando murió el Chileno, mi padre lo siguió en cuestión de días, me sentí muy solo en este mundo e hice esculturas y exposiciones. Mi hija nació después. El Chile fue mi amuleto de amor y odio, teníamos todos los encontronazos que llevaban a esa alegría de dar la vida por el otro. Compartimos fieramente la marginalidad, la música y la vida. La realidad fue como dijera el viejo Breccia: "¿Sabés? Los amigos se van y no vuelven. Estoy podrido". La seguidilla de adioses es imperturbable e impera esa menesunda enajenada sistemática que habla de amor y ejecuta el arrebato. los lanzallamas de Arlt, ya andaban en esa comprensión de las cosas y el asunto es mucho más lejano.
Tal vez, el no ser claro en mis palabras, más que responder a una clave o contraseña interpretativa, sea una manifestación de mi deseo de ser irresponsable ilimitadamente.

2 comentarios:

Compadre,pos no se me ponga así,que dentra en la melancolía nomas,haga como el Gregorio que ahurita nomás lo tiene al Lucho Gatica cantando en el Burdel...sabe mi Cuate dizque el Gregorio que "en la casa solo entran estrellas"....Yo al Gatica lo veo muy chaparrito, amarillento,pos que parece un pergamino...pero cuando canta a las putas se le caen los calzones!!!Y a la Gringada le gusta,y el Gregorio se esconde y grita fuerte..."mejor es Manzanero"....igual un dia destos,le haremos sus limpias,pues sigue borrachoso el hombre!
¿Lo vio a Pedro Paramo?
Verda que anduvo por Comala?
Cierto que leguino el ojo el ajolote?

Cierro los ojos y llueve sobre el asfalto. Dos mujeres con polleras caminan por el medio de la calle. Pensativas, se detienen bajo la lluvia.