El tranvía está. Se le puede sacar fotos. Al ensuciar los colores exultantes, tomó la forma que debía tener. Como que no quedó otra posibilidad. A algunos personajes les faltan los pies y van a quedar sin pies. El guarda y el motorman tienen vestuario de fantasmas Benito, pero parecen del ku kux klan. Hay seis pasajeros: cinco hombres y una niña. El apoyo del tranvía es de fantasía, parece de fantasía porque sus ruedas son cartoncitos pintados. El apoyo real es un apoya planchas metálico viejo, centrado... Apenas se lo ve pero sostiene todo.
Mañana es martes y voy a dedicar el día entero a descubrir que bastón o palanca de cambio voy a poner en la mano del motorman que por ahora es un puño que aferra vacío.
El miércoles pondré al tranvía en viaje, desde la calle Neuquén hasta Retiro.
Tranvía 2011
comentarios:
15 de noviembre de 2011, 16:05
luego y el bastón es la palanca de cambios para acelerar el paso frente al sol de verano.caminar despacio y parando bajo la lluvia.golpear el polvo de la alfombra donde se duerme, embragar y entrar en primera
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