LA MANO QUE APRIETA

lunes, 10 de octubre de 2011

hacer

Tengo que hacer un tranvía, un Borges y un Gardel.
Voy a ello, pero la estructura que armé buscando más espacio para trabajar, funciona al revés. No encuentro lo que busco. El nuevo orden es ajeno. Sospecho sin acertar... Necesito una pinza, entonces tengo que subir una escalera pues llevé las pinzas al entrepiso nuevo. Subo la escalera y por más que revuelvo, no encuentro la pinza que busco.
No se trata simplemente de hacer un tranvía, un Borges y un Gardel. Se trata de una guerra, de una batalla que a lo sumo es lo importante a considerar.

Páez enseñaba: "Siempre que tengas que cumplir con un trabajo, hechate a dormir".
Santiago Apostol cuando estaba haciendo arreglos en casa y se accidentó fulero (huesos rotos, palidez amarillenta y espuma en la boca), rechazó mi ayuda y yéndose entre retorcijones, me dijo: "¡Salí! ¡No pasa nada! ¡Qué carajo va a pasar aparte de morirme! ¡Rajá!"
Yo... voy a hacer el tranvía, el Borges y el Gardel. Ignoro si será nesta vida o si ya fue. Como sea, el manoleo es el mecanismo.

Cuaderno de recortes No. 2. 1979.-

3 comentarios:

Es cuando uno empieza a trabajar que la construcción sucede rápidamente y se llega a termino sin darse cuenta y se quiere hacer más. Así se hace el mundo y así se lo destruye.

Amigo Joel, me hiciste recordar al viejo troesma, un abrazo

Un abrazo Fati.