LA MANO QUE APRIETA

lunes, 18 de julio de 2011

Sobrevivencia de Borges


Principìos de los sesentas. Borges fue a dar una conferencia a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, en la calle Perú, uno de los focos importantes de la izquierda argentina en aquellos tiempos.
El Chileno había transmutado su marginalidad social por la asunción política y militaba en un movimiento de liberación nacional. Me dijo: "Acompañame que vamos a agraviar al galápago". Yo no compartía la ideología de mi amigo pero si él quería matar a alguien, yo lo ayudaba, pues éramos amigos.
Borges habló de Vietnam y dijo algo así como que Estados Unidos estaba cumpliendo la misión histórica de sanear esa zona del comunismo. Los estudiantes con el Chileno a la cabeza subieron al estrado con palos y destrozaron la conferencia. Yo quedé a la retaguardia. El Chileno acorraló a Borges y amago pegarle. No lo tocó y cuidó que sus compañeros no lo lastimaran. Huimos...
Le pregunté al Chile: "¿Qué pasó?" "Nada. Que cuando estaba por golpearlo, vi un viejito asustado, y no pude tocarlo".
Hasta aquel momento. Borges había concretado una obra importante, después desa conferencia, escribió maravillas.

Borges sentado. Escultura. 1997.-

comentarios:

En la mitología patagónica, los abrorígenes creían que el que moría por la violencia iba al paraíso, y los que morían durmiendo plácidamente, al infierno.
Borges peleó por cambiar ese destino.