LA MANO QUE APRIETA

miércoles, 6 de julio de 2011

cuatro vientos


Tal vez lo mejor sería no adelantarse demasiado, el ponerse a pensar abre un abismo que interrumpe la energía que alimenta los pasatiempos. Filmaciones micro y macroscópicas. Pues se dice aquí y acullá que los vientos son cuatro: vertical, horizontal y ambos, girados a 90 y a 180 grados. Por eso la calma es lo más importante en el frenesí imparable. Un paso adelante, otro atrás, un giro a la derecha, un giro a la izquierda... ¡Dos pasos adelante!
Llega un momento que el pasodoble derriba paredes sin ganancia de vida. Todo avance es una pérdida irresoluta, pena bolutta, burbuja antigua de un Mandrake desesperado puesto a amenizar viandantes, con intenciones aviesas, maniobrando valses en medio del gentío, disimulando, jamás agradeciendo.

Sobrecubierta de una edición original sobre el filme "Wizard of Oz"

3 comentarios:

¡Qué hermosa era la eternidad cuando era incomprensible! ¿Verdad?

Pos me estaba comiendo unas pozolitas verdes, con chalupitas,algo de pulque nomás..no mucho para no empardarme,y leí el comentario del sicopota...merece que nos lo mande aqui al Estado de Guerrero,en pleno Chilpalcingo,y ya vera como le hacemos entender que la eternidad es comprensible Compadre,salvo que el hombre sea un menso...a proposito anduvo por Comala?...lo vío a Pedro Paramo,pues el Juan Rulfo anda esquivo y naides le saca ni mueca.

Luego de dos trifones cansadores, realmente extremados. Hubo tiempo para un sisebuto.
Ahora brindo con anís del Mono ¡Gracias!