LA MANO QUE APRIETA

martes, 26 de enero de 2010

El olvidadizo.





Escultura (detalle). 1994.
Representa al "ladron de libros". También: "librero".
Su particularidad, aparte de su capacidad manual de prestidigitador, (la escultura muestra unas manos muy grandes y extensivas. Manos de pianista capaces de romper cocos), es su cualidad de olvidar mucho de lo que hace. En él es normal que luego de una noche de amor intenso con una mujer, al día siguiente al cruzarse con ella, no la recuerde.
De todas formas, la contabilidad existencial del personaje, es impecable.
Lo mostré en "La Arltiana", como un personaje más de Arlt, quel escritor no describió.
Foto Paolo.

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