LA MANO QUE APRIETA

domingo, 8 de noviembre de 2009

prometer

Prometer es maravilloso
pues
la fantasía arma una trama que tiembla
envuelve
e intima con el universo,
no hay límites.
Concretar la promesa,
volverla un hecho en el espacio y el tiempo,
es más maravilloso aún,
es la muerte,
la que empieza fue y será,
la apabullante e increíble realidad.

0 comentarios: