LA MANO QUE APRIETA

sábado, 7 de marzo de 2009

el chispazo energúmeno

El "Después de mi que reviente todo" no viene del fresco siglo XX, es más antiguo. Es antiguo y revolucionario en su momento, proviene de aquel concepto sin catalejos ante el "no saber", donde la Tierra era el centro del Universo, o más recatado aún, cuando el sol giraba alrededor mío para darme su luz durante el día.
Es como si yo quisiera rever los pormenores de mi infancia investigando los reformas edílicas que sucedieron en el municipio pertinente.
La reiteración y su obsesión brotan continuamente, la inconciencia humana formaliza la esfera y sus variantes. Entonces hoy, alguien me encarga la construcción de un pesebre (natividad cristiana), me pide todos los personajes clásicos "Hágalos en su estilo" y me recalca la figura del que nace y la de los taumaturgos que se acercan guiados "por una estrella". Le importa que esa estrella esté presente: "No se cómo, pero que la estrella esté".
Teatralmente, entre el comprador y yo hay casi un parangón entre Calvino y Servet (en vez de ejecución habría un pago de dinero, las famosas 30 monedas de la constancia existencial)
Prima lo matemático, la estrella sería el que nace, por lo tanto el pesebre tendría aspecto geométrico, pero, como me ignoro a mi mismo, supongo que la estrella va a enceguecer a quien mire mi construcción. O tal vez nunca llegue a demostrar que la colocación de un grano de arena en un sitio iluminado, transforma la percepción del mundo.

comentarios:

Personas amantes del arte. Instruídas. Adineradas. Le piden a Yoel un trabajo. Le dicen: "Hágalo en su estilo". Entonces Yoel va y les rompe el cráneo. Un abrazo ché.