LA MANO QUE APRIETA

viernes, 4 de julio de 2008

solapa

El vino sobre las teclas murmura calma. Lentamente la longaniza se traslada rectilínea sin comentarios y sin ofrecer demostraciones. ¿Quién se cree que es? Con su etiqueta al medio del cuerpo: falo, hez y grasa, enajena su origen pagano, su volátil rapidez mientras el vino suelda los circuitos y la comunicación vuelve a Masotta, en el suceder energético. De esta forma la espinaca sería cuestión problema responsabilidad del Estado.Los espectadores se comen la longaniza y lo hacen con apuro, sin ganas de repartir, a lo sumo confían en la solución homeopática. Paradójicamente: el vino se vuelca, no se riega.

comentarios:

Te extraño, YOE!!!!!